Toca a su fin. El mercado de fichajes se terminará a las 23:59 horas del día 1 de septiembre. Ya nada podrá hacerse hasta que se vuelva a abrir el 1 de enero cuando ya sí que sí, el Atlético de Madrid podrá volver a inscribir jugadores nuevos en su plantilla. Ha sido un mercado, pese a apuntar tranquilo, muy movido en las oficinas colchoneras. Incorporaciones como la de Vitolo o los titulares que ha ido dejando Diego Costa durante todo el verano han hecho de este mercado estival un auténtico suplicio. En Atlético Sport hemos pretendido, desde el 12 de junio, hacer más llevadera esta situación y esperamos que haya sido ameno, divertido y ante todo instructivo. Ross Barkley, Víctor Wanyama, Youri Tielemans, Riechedly Bazoer, Julian Weigl, Joshua Kimmich, Leon Goretzka, Jonathan Tah, Kevin Kampl, Bernardo Silva, Nemanja Matic, Mikel Oyarzabal, Radja Nainggolan, Corentin Tolisso, Franck Kessié, Moritz Leitner, Roberto Firmino, Álvaro Odriozola, Henrikh Mkhitaryan, Sergej Milinković-Savić, Hakim Ziyech, Sadio Mané y Benjamin Henrichs han sido las 23 propuestas que habéis podido disfrutar, hasta que hoy he traído la nueva y, al menos por ahora, última sugerencia a fichaje por el Atlético de Madrid.
Hoy quiero que sea especial debido a que se trata de la propuesta que cierra esta sección de verano. Tan especial como el jugador del que os voy a escribir. Seguramente coincido con el casi 100% de aficionados colchoneros con que esta es la sugerencia más singular hasta el momento. Hoy os traigo a DON DIEGO DA SILVA COSTA. Es un futbolista de 28 años que nació en Lagarto, Brasil el 7 de octubre de 1988, y ha sido nacionalizado español. Actualmente juega de delantero en el Chelsea FC. Costa ha sido jugador del Atlético de Madrid durante cuatro temporadas en las que disputó tres de ellas ya que en la segunda se marchó cedido al Rayo Vallecano. En el club colchonero ganó, entre otras cosas, una Copa del Rey, en 2013, y una Liga en 2014. Se convirtió en uno de los goleadores más cotizados a nivel mundial y decidió marcharse a la liga inglesa en el verano de 2014. Es internacional con España pese a haber nacido en el país sudamericano.
Trayectoria
Comienzos y cesiones hasta su traslado a Madrid
Diego Costa comenzó su carrera en Brasil jugando de manera no profesional, en la calle. A los 16 años empezó a jugar para el Barcelona Esportivo Capela de la ciudad de São Paulo, no obstante, su primer contrato lo firmó con el Sporting Braga de Portugal para jugar con el filial. Tras ello fue cedido al FC Penafiel de la Segunda División del mismo país y finalmente debutó con el primer equipo del Sporting Braga en la Primera División de la Liga Portuguesa. Posteriormente comenzó su andadura en España.
Rumbo a, y estancia en España
El 1 de julio de 2007 fue fichado por el Club Atlético de Madrid por un millón y medio de euros, no obstante, al mes siguiente fue cedido al Real Club Celta de Vigo donde anotó 6 goles en 30 encuentros. Volvió al Atleti en junio de 2008 pero dos meses después pondría rumbo al Albacete Balompié en Segunda División de España. Esa temporada 2008/2009 marcó 10 goles en 35 partidos pero no fue suficiente para convencer a los directivos colchoneros y en el verano de 2009 fue traspasado al Valladolid como moneda de cambio por Sergio Asenjo. El Atlético se guardó una opción de recompra de 1 millón de euros para el año siguiente y, tras los 9 goles en 36 partidos con el equipo pucelano, recuperaron al jugador brasileño en el verano de 2010.

La temporada 2010/2011 jugó 39 encuentros en el Atlético de Madrid anotando 8 goles en todas las competiciones. Ésta no pudo comenzar mejor pues el 29 de agosto de 2010 consiguió su primer título al imponerse en la Supercopa de Europa al Inter de Milán (campeón de la Liga de Campeones) por dos goles a cero, sin embargo, no disputó el partido. Durante el resto de la temporada fue el tercero en discordia por detrás de los Diego Forlán y Sergio Agüero. Diego Costa tuvo pocas oportunidades y las que disfrutaba no las aprovechaba al 100%. Su mejor actuación se produjo en un partido en el campo del Osasuna en el que jugó como titular sin Forlán y sin el Kun y consiguió anotar un hat-trick para dar la victoria a su club por tres a uno.
Para la temporada 2011/2012 el Atlético de Madrid tenía 4 extra comunitarios en la plantilla y, al igual que el pasado curso, tenían que decidir si quedarse a Salvio (cedido en el Benfica la pasada campaña) o a Costa. Durante la pretemporada se debía decidir a quién inscribir y la solución llegó. Esta vez fue a favor de Salvio ya que durante el mes de julio Diego Costa se rompió el ligamento cruzado anterior y el menisco de la rodilla derecha teniendo que estar de baja durante seis meses aproximadamente. Debido a estos motivos no fue inscrito en la Liga con el Atleti. El 23 de enero de 2012, ya recuperado de su lesión, se anunció oficialmente su cesión hasta final de temporada al Rayo Vallecano donde jugó un total de 16 partidos marcando 10 goles y ayudando a mantenerse en la división de oro.
El jugador de Lagarto jugó junto a Falcao como titular en la delantera rojiblanca la temporada 2012/2013. Este curso fue especial para él ya que consiguió consolidarse en el equipo de Diego Pablo Simeone, ganó la Copa del Rey siendo indispensable por marcar el tanto del empate en la final del Bernabéu ante el Real Madrid, por su bota de oro en la Copa con 8 tantos y por sus 20 goles en todas las competiciones, siendo éste su récord personal. Ya en la 2013/2014 se produjo una de las mejores temporadas del Atlético de Madrid fue gracias, en parte a las actuaciones de Diego Costa. El club del Manzanares llegó a la final de la Champions y salió campeón de la Liga. Los 36 tantos en 52 partidos con el club de Simeone le catapultaron a la élite de los goleadores europeos incluso a nivel mundial. Esta gran temporada hizo que el Chelsea FC pusiese sus ojos en el brasileño y acometiese su fichaje.
Tres años en Inglaterra
Tras varios meses de rumores incluso desde antes de que terminara la temporada (como pasó el día de la semifinal de Champions en Stamford Bridge entre el Chelsea y el Atleti,1-3), finalmente el 1 de julio de 2014 se hizo oficial que el Chelsea fichaba al jugador hispano brasileño a cambio de los 38 millones de euros que figuraban en su cláusula de rescisión del jugador firmando por 5 temporadas. Costa ha disputada tres temporadas en el club londinense. La 2014/2015 anotó un total de 21 goles en 38 partidos, la 2015/2016 unos 17 goles en 47 encuentros y ya en la última, la 2016/2017 celebró 22 tantos en 43 partidos. Ninguna de ellas superó su mejor campaña en el Atlético de Madrid, y en ninguna de ellas ha estado tan cómodo como estaba en la capital española. Hizo su debut oficial con el club de, por aquel entonces Mourinho, el 18 de agosto de 2014, anotando además su primer gol con el equipo ‘blue’ en lo que terminó en una victoria 3-1 como visitante sobre el Burnley FC. A día de hoy Costa sigue siendo jugador del Chelsea pero no se ha incorporado ni a la pretemporada ni a las primeras jornadas de liga.
Selección nacional
El 5 de marzo de 2013 fue convocado por primera vez con la selección brasileña para disputar los partidos amistosos ante Italia y Rusia debutando ante la primera el 21 de marzo de 2013 en el partido disputado en Ginebra.

Debido al gran arranque de temporada 2013-14 que protagonizó Costa, anotando de media más de un gol por partido, se empezó a especular con la posibilidad de que fuera convocado con la selección española al no haber llegado a disputar partido oficial con la selección brasileña y al hecho de que los de la ‘Canarinha’ no pretendían hacerlo en los meses venideros. El 7 de noviembre, Del Bosque anunció la lista de jugadores convocados de cara a los siguientes amistosos de la selección española entre los que se encontraba Diego Costa, tras su decisión de querer jugar con España, aunque finalmente fue desconvocado debido a una lesión. Finalmente, el 28 de febrero de 2014, en la última convocatoria anterior a la definitiva para el mundial, Diego Costa volvió a ser convocado con la selección española y el 5 de marzo debutó en el partido amistoso ante Italia disputando el partido completo como titular en el Estadio Vicente Calderón.
El 13 de mayo de 2014 fue convocado en la prelista de 30 jugadores para disputar el Mundial de Brasil y el 31 de mayo se confirmó su presencia definitiva en el Mundial. Anotó su primer gol con la Selección española en un partido de la fase de clasificación para la Eurocopa 2016 ante Luxemburgo. En dicho partido España venció por cuatro a cero.
Diego Costa en el campo
Hablar de Costa es hacerlo de un delantero casi a la vieja usanza. Fuerte y aguerrido, va siempre al choque sin ningún tipo de complejo y busca los espacios en la defensa rival, en caso de no haberlos los crea él gracias a su potencia y velocidad. No deja ni un resquicio de duda a la hora de pelear un balón y tiene el gol entre ceja y ceja de ahí que dispare a la mínima ocasión que se le presente. Lucha, pelea, disputa, lidia… dígalo de la manera que prefiera pero ha de saber que Diego compite cada balón como si fuera el último. Velocidad, fuerza, potencia y gol son las cuatro características que mejor definen a Don Diego da Silva Costa.

Es capaz de crear espacios para sus compañeros con su colocación sobre el campo. Su tamaño, 87 kg repartidos en 186 centímetros de altura, le hacen un auténtico portento físico. Su juego aéreo le ha permitido marcar muchos goles y dar salida al equipo cuando no puede hacerlo con el balón controlado. Pese a ser brasileño, no destaca por tener calidad con el balón en los pies como los Ronaldinho o Neymar, sin embargo, como Diego mantenga el balón en sus pies y empiece a correr, detenerlo será tan difícil como esquivar una manada de ñus que huye de los leones en un callejón. Cuatro cualidades inherentes, las anteriormente citadas, que acompañan al mejor delantero español del último lustro. No estoy hablando del fichaje más caro del propio Chelsea, Álvaro Morata, ni tampoco del último ‘Trofeo Zarra’ Iago Aspas. No. Hablo de Diego Costa que, pese a los tres años en Inglaterra, no ha dejado de ser el goleador español más en forma del mundo del fútbol.
Míticas son las arrancadas desde tres cuartos de campo e incluso desde la misma línea de medular del terreno de juego con una mezcla de velocidad, fuerza y potencia en las que Diego deja atrás a toda una defensa de cuatro para definir con clase ante un portero que sabe de antemano que tendrá que recoger el balón del fondo de las mallas, transformando la ocasión en gol. Esas cuatro características van a estar presentes en todas y cada una de las acciones de Diego ya que son su santo y seña, su pan de cada día. No obstante, Diego no es solo eso. Es oportunismo. Es un guerrero. Es compañerismo. Es ayuda. Es entrega. Es un delantero ’10’. Capaz de aparecer cuando peor está un partido para abrir la lata, de luchar cada balón hasta el final, de saber que no va a llegar y aún así correr a tratar de evitar que el esférico salga por la línea de banda, de animar a sus compañeros cuando más lo necesitan, de ir a defender una ocasión rival y acto seguido salir a la contra para marcar otro tanto, de no bajar los brazos nunca y pelear hasta el minuto 91 de partido, de abrirse las carnes contra un poste o de peligrar su coxis o espalda por rematar un balón a gol (ya sabéis a que me refiero). Ese es Diego Costa, esa es la verdadera esencia del ariete hispano brasileño.
Costa, ¿en el Atlético de Madrid?
Conocemos perfectamente a Diego Costa en el Atlético de Madrid. Sabemos cuál es la esencia del equipo de Simeone y sabes lo que aportaría el de Lagarto en el club de la Ribera del Manzanares, sin embargo, hoy quiero dejarlo claro por si aún hubiese algún ápice de duda.
Diego Costa es en tres palabras: Atlético de Madrid. El goleador hispano brasileño no encajó en el equipo a la perfección en 2007 cuando fichó procedente de Portugal. Le costó varias temporadas convencer y al final se hizo un hueco en la plantilla del conjunto de las rayas canallas. En 2012, tras pasar medio año en el Rayo, Diego se convirtió en el delantero titular de Simeone, entrenador con el que siempre ha tenido una relación muy buena tanto profesional como personal. Sus carreras incasables, sus goles, sus peleas, su corazón lleno de rabia futbolera enamoró al Cholo desde el minuto uno. Siempre fue el delantero de Diego Pablo.
Por otro lado esta Koke. Y me preguntareis ¿y por qué el canterano? Pues bien, el motivo no es ni más ni menos la pareja que ambos formaban. Las asistencias del madrileño para que el brasileño culminase en gol la mayoría de ellas. Córners, faltas laterales, faltas desde la frontal, pases durante el juego, roturas en la defensa… ¿Os acordáis? Os pongo en situación. 28 de septiembre de 2013, séptima jornada de liga en la temporada donde finalmente saldríamos victoriosos del campeonato liguero, minuto 11 de partido en el Santiago Bernabéu frente al Real Madrid. Tras un mal despeje aéreo de Arbeloa y su réplica en la cabeza de Pepe, el balón le cae a Di María quien intenta regatear a Filipe. El lateral le arrebata el balón que le cae a los pies a Koke y este con un leve toque de tobillo le hace un pase de ruptura entre medias de los dos defensas madridistas para que Diego Costa bata por bajo a Diego López. Una pareja de medio centro y delantero ‘top’.
No obstante, este Atleti no es exactamente el mismo que el de hace dos años. Eso sí, sigue con la misma política, mismo cuerpo técnico, casi mismos jugadores e idéntica mentalidad. Diego Costa encajaría de nuevo a la perfección en los esquemas del Cholo. Compartir delantera con Griezmann o con jugadores como Carrasco, Gameiro, Correa y Torres sería algo digno de ver. Todo esto unido a la asegurada llegada de Vitolo, haría de la delantera colchonera, nuevamente, una de las más temidas de Europa.
Situación actual
Desde principio de verano el tema Diego Costa ha sido titular durante prácticamente todos los días. El jugador hispano brasileño rompió las relaciones con su entrenador Antonio Conté ya que éste comunicaba con un mensaje de texto que no contaba con los servicios de Diego para la temporada 2017/2018. En dicho momento todas las alarmas se dispararon y se empezó a especular con la llegada de Costa al Atlético de Madrid. Por su parte, el club español aún no había contratado ni si quiera a Vitolo debido a que la sanción de la FIFA ratificada por el TAS. Las posibilidades de fichar a Costa eran muy altas y a la vez nulas pero saltó al terreno de juego la posibilidad de ir cedido a algún club puente hasta enero y el día uno del primer mes anual incorporarse a la disciplina de Diego Pablo Simeone. El caso Vitolo se solucionó al irse a la UD Las Palmas. Por su lado, Costa empezaba sus vacaciones y no había acuerdo.
Cuando se dijo que Costa no usaría un equipo puente y que se incorporaría a las órdenes directas del ‘Profe Ortega’ para su puesta a punto surgió el inconveniente del Mundial 2018 en el que Lopetegui dudaría si convocarle por su poco rodamiento durante el curso. No obstante, el seleccionador nacional dejó claro que si Costa llegaba en buen momento, el hecho de jugar menos partidos no sería ningún problema. Por su parte, la directiva del Atlético cerraba todas las puertas a un posible fichaje por el equipo colchonero lo cual reseteaba el contador a cero.

A punto de entrar ya en agosto, Diego Costa seguía de vacaciones. Se negaba a ir a entrenar con el Chelsea. El jugador brasileño se puso hasta la camiseta del Atleti en un vídeo que colgó en ‘instagram’. Decía por activa y por pasiva que quiere jugar en el club que le hizo ser lo que es ahora, pero la directiva del Atlético no se hacía responsable de dichas acciones dejando entrever a Costa que «estaba solo», lo cual hizo que el ariete se enfadase y diese un ultimatum al club del Manzanares. Varios equipos se dieron cuenta del chollo que había en el mercado, un futbolista top en guerra abierta con su club, un equipo que no cuenta con el jugador y el fin del mercado a escasos días. Everton, Inter de Milán, AC Milán y Besiktas han sido los más interesados en el jugador de Lagarto.
A poco más de 24 horas del fin del mercado Diego está sin un equipo asegurado. Todo apunta que en enero jugará con el Atlético de Madrid pero aún no se sabe ni el dinero de coste de contratación, ni si utilizarán un equipo puente hasta que el Atleti vuelva a poder inscribir jugadores, ni si el Chelsea negociará el precio. El coste del jugador ronda los 50 millones, pero las prisas del equipo en vender al futbolista son reales ya que en junio 2018 finaliza contrato. Por otro lado, el jugador quiere saber ya en qué equipo jugará debido a que el Mundial está en el horizonte y el ariete de España quiere llegar en buena forma física para que Lopetegui no dude en la convocatoria.
Sea como sea, Diego Costa es consciente de que en el Atlético es recibido con los brazos abiertos, por lo que en eso no ha de tener preocupación alguna. Por otro lado, la UD Las Palmas estaría encantada de tener al de Lagarto en sus filas hasta enero con las mismas condiciones que a Vitolo por lo que se ha unido a Everton o Milan en la puja por obtener sus servicios durante medio año.