
FOTO: AtléticodeMadrid
Exhibición. Sí, amigos. Lo de hoy es una exhibición. Y, además, también supone la autenticidad de que las cosas están cambiando en las nuevas orillas del eterno Manzanares. Tras verificar la superioridad técnica del equipo en Dinamarca, hoy domingo, “el día del fútbol” por antonomasia, se hacía un alto en el camino hacia Lyon. Nuestros padres, fundadores, y para servidor, hermanos en batalla, visitaban por vez primera el nuevo feudo rojiblanco. El decepcionante Athletic Club de “Kuko” Ziganda se plantó en el Metropolitano más perdido que un pulpo en un garaje. Sin sus principales efectivos en ataque: Raúl García y Aritz Aduriz, los bilbaínos dispusieron un atípico 4-1-4-1 (formación que, en lo personal, me resulta al menos pintoresca) con Iñaki Williams en punta y San José en el pivote cubriendo los dos pilares que trataron de oxigenar el juego: Beñat Etxbarria y Mikel Vesga.

Por parte del Atleti, la pareja de moda en la capital y que ya ha sido denominada oficialmente en redes como “Costiezmann” fue escudada por Saúl y Thomas. El ilicitano en la línea, pero del ghanés hablamos ahora, porque… Tela. La otra cara de la moneda en esta demostración de cómo se juega al fútbol (que no al balón) fue la de los interiores. Koke, desaparecido en combate por enésima vez esta temporada y cometiendo imprecisiones indignas para un benjamín, y Correa, que tampoco estuvo mal del todo, de hecho, en el primer cuarto de hora fue el más activo, llegando incluso hasta línea de fondo, pero su ímpetu y sus ganas de llevar el balón al área le costaron una amarilla y el cambio por Gabi en la segunda mitad. Tremendo el tifo y la ovación al eterno capitán por el récord europeo. Filipe sigue cogiendo al fin ritmo de competición. No está finísimo, pero si lo suficiente como para no desentonar. Hoy fue, con 91 toques, el segundo jugador más participativo del encuentro (Adivinen el primero…). En el otro costado, un pletórico Vrsaljko volvió a realizar una gran actuación. Es sorprendente el dato, pero de necesaria discusión. Desde que se recuperó de aquella lesión, está empezando a ganar infinidad de duelos aéreos. Hoy, el que más (5, por 4 de Costa y Vesga). Lucas y Giménez no tuvieron apenas trabajo. Un tímido Athletic no puso en aprietos ni al dúo dinámico ni a la pareja charrúa tras la lesión del joven zaguero francés.
Vamos con el entrante. Una acción “maradoniana” de Jan Oblak fintando a dos atacantes vascos comenzó la jugada del primer gol. Con el Athletic al descubierto, Griezmann vio una brecha en el carril zurdo de los de Ziganda que aprovechó Kevin Gameiro para cambiar el rumbo del partido. El 21 estuvo realmente fino. De sus mejores partidos a nivel de riqueza táctica. Después de Leverkusen y Gijón, puede que el mejor. El segundo no tuvo mucho misterio. Contraataque del Atleti tras pérdida de los visitantes, balón a Costa, erra la intercepción el zaguero, uno para uno… Y a guardar. C’est fini.
Y ahora “sique-sique”, lo verdaderamente trascendental. Hablamos de Gameiro como “gamechanger”, de Griezmann y Filipe (como siempre) haciendo las veces de constructores, pero si algún jugador fue un poco de aquello y otro tanto de lo otro, ese, sin duda alguna, fue Thomas Partey. Elegido por unanimidad por la fanbase del Atleti y por los analistas de WhoScored como el hombre del partido, el heredero del dorsal de un fenómeno como es Tiago Cardoso Mendes hizo honor a su figura. Claro, el ghanés no es tan fino, pero sí que posee unas condiciones físicas y un estilo de juego que es puro rock n roll. Y el Atleti, amigos y amigas, ya lo dijo Germán, es rock n roll. Cuando hablamos de un box-to-box en la Premier o de un two-way player en la NBA pensamos en figuras como N’Golo Kanté o Paul George, pero si pensamos en un rockero (que futbolísticamente viene a ser lo mismo, pero mola mucho más), pensamos en los 90 minutos de Thomas Partey frente al Athletic Club de Bilbao un 18 de febrero de 2018. 76 PASES (2º), 3 REGATES COMPLETADOS CON ÉXITO (4º), 4 INTERCEPCIONES (2º), 6 ENTRADAS (1º de su equipo) 3 DUELOS AÉREOS GANADOS (4º) Y 96 TOQUES (1º). Para ir cerrando, que ya es tarde, simplemente anotar que Thomas Teye Partey va a ser lo que él (y Simeone) quiere ser. Un mediocentro total.
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