13 mayo, 2024

Oblak fue el origen de todo. Pero esta vez no por su actuación bajo los palos, en un partido en el que ni siquiera estrenó los guantes, sino porque decidió que había que sacar el balón jugado desde atrás y a ello se puso. Aburrido como estaba de limitarse únicamente a sacar de puerta de vez en cuando, cogió el balón en la frontal del área y no se le ocurrió otra cosa que recortar primero a Williams y después a Susaeta, cambiándose el balón de pie en un momento en el que se nos heló a todos el corazón. La jugada, no obstante, pareció acabar en el enésimo empujón a Costa no señalado como falta. Hasta los jugadores del Athletic se quedaron parados, dada la evidencia de la infracción, clarísima para todos, menos para González González. Saúl sacó a todos de su ensimismamiento para irse veloz hacia la portería y ceder a Griezmann para que éste asistiera a Gameiro. Por fin el 1-0 en un partido que cada vez se estaba cerrando más ante un Athletic que renunció desde el principio a buscar la portería contraria. A ello también contribuyó, una vez más, el colegiado de turno dejando de señalar un clarísimo penalti a Costa. Minutos después, a la salida de un córner, se tragó un agarrón a Giménez y un empujón en el salto a Filipe en la continuación. Pero aquí no pasa nada. Como no pasa nada que la vara de medir a la hora de sacar las tarjetas sea cada día distinta para los que van de rojiblanco y para los demás. Y como tampoco pasa nada por el hecho de que a Diego Costa le estén esperando día sí día también, mientras otros tienen carta blanca para chillar, protestar e insultar a árbitros y asistentes. Seis faltas cometió el Atleti, recibiendo 3 amarillas. Su rival hizo 11 faltas a cambio de 2 amarillas. Sin embargo, a Ziganda le pareció que el Atleti juega al límite del reglamento y se lo permiten… La canción oficial de siempre… Eso sí, no dijo nada de que su equipo ni siquiera disparó a puerta. Se le pasaría por alto…

FOTO: La Liga
FOTO: La Liga

El que no necesitó más que una falta para recuperar 17 balones fue Thomas, el jugador absoluto en este partido. Recuperaciones aparte, consiguió un 81% de acierto en el pase y mejoró incluso el partido de Saúl, que fue de menos a más. El ghanés fue el 5 que tanto necesitamos. Ojalá termine de explotar como lo hizo el propio Saúl en su día hace un par de años, convirtiéndose en el jugador que es hoy. Condiciones tiene. Griezmann. Otro que sigue siendo el que es. Parece que ha dejado definitivamente atrás aquellos meses de idas y venidas que terminaron poniéndole cara de acelga y de influir en su rendimiento. Como demandó el Cholo en la previa, el público le conectó con él y él conectó con la gente. No me gustaría acabar sin hablar de Gameiro, al que la retirada del foco mediático de ser el 9 titular le está beneficiando enormemente. En la media hora que estuvo, lo hizo todo bien. Un buen gol, una gran asistencia a Costa y una gran actuación. Algo que está dejando de ser noticia en este 2018. La llegada de Diego Costa está contribuyendo a un mejor rendimiento de todos los que le terminan acompañando arriba.

En resumen, un partido en el que el Atleti, liderado por Thomas, fue un equipo rápido, vivo y preciso que, salvo los últimos 20 minutos del primer tiempo, dejó muy buenas sensaciones y momentos de buen fútbol. Hasta Oblak se vino arriba. Y de qué manera…

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