
Foto: LaLiga
El Atleti 2-1 Cádiz acabó con los tres puntos quedándose en el Metropolitano pero con una actuación bochornosa de González Fuertes. Sumar era vital para mantenerse en los puestos de Champions League, y así se hizo con un gol más que sufrido de Rodrigo de Paul. Todo en una noche donde la indignación aumentó por momentos con el arbitraje del señor González Fuertes. Y es que en todo el Atlético, desde la afición hasta el máximo dirigente, pasando por los jugadores, acabaron indignados por el arbitraje del colegiado, que acabó con la expulsión de Javi Serrano. Una acción que de ser amarilla, hubiera sido discutible, y que, de forma segura, Serrano pagó la novatada en un partido donde el árbitro acabó poniendo la guinda.
Un Atleti – Cádiz que acabó con la expulsión del joven Javi Serrano, por roja directa, en una noche para enmarcar de González Fuertes. Un partido donde su prepotencia y actitudes chulescas dejaron mucho que desear, afectando y expulsando a jugadores de ambos equipos, y con todo el público en su contra. Un día donde también expulsó a Reinildo, pero que acabó en amarilla por la revisión del VAR, que no entró en la del joven Serrano. Una noche en la que Lodi acabó lesionado tras una durísima entrada de Akapo, a la altura de su tobillo, que acabó en nada. No señaló nada González Fuertes, que minutos más tarde expulsó a Javi Serrano.