Desde que se terminó la temporada 2016-2017, el todavía jugador del Chelsea FC, Diego Costa, ha sido titular en todos los medios, prácticamente, todas las semanas. Entre declaraciones a la prensa directas, vídeos e imágenes de sus vacaciones en sus redes sociales y fotos de ex compañeros en las que se le etiqueta sin estar presente en ellas, el de Lagarto parece que se acerca paulatinamente al que sería su regreso al club que le hizo convertirse en uno de los mejores delanteros centro del mundo, al Atlético de Madrid.
El futuro de Diego Costa, según informan todos los medios de comunicación desde principios de junio, parece estar lejos de Stamford Bridge. El ariete hispano-brasileño confesaba, tras un partido amistoso entre España y Colombia disputado en Murcia, que su entrenador en el Chelsea, Antonio Conte, le había dicho a través de un mensaje de texto que no cuenta con él para la próxima temporada. Dicho mensaje se hizo público y decía lo siguiente: “Hola Diego, espero que estés bien. Gracias por la temporada que pasamos juntos. Buena suerte para el próximo año, pero no estás en mis planes». Esto alarmó a todo aficionado colchonero ya que las posibilidades de que el genial delantero recalase de nuevo en el Manzanares eran más que probables. “¿Estar cinco meses sin jugar? No lo sé, es complicado, pero la gente sabe que quiero mucho al Atlético y que me encanta vivir en Madrid. Sería bonito volver, pero es difícil estar cuatro-cinco meses sin jugar. Es un año de Mundial y hay muchas cosas que pensar. Necesito jugar, sólo eso” añadió Diego Costa en la pequeña conversación con varios medios tras dicho enfrentamiento internacional. La sanción de la FIFA no ha hecho que el club colchonero deje de fichar ya que, en enero, ‘Vitolo’ será nuevo jugador rojiblanco. Todo apuntaba a que, tras el canario, el siguiente en confirmar su llegada sería Diego pero, la lenta gestión de nuestro club a la hora de fichar deja claro que toca esperar.
Tras estos sucesos, Costa siguió avivando la llama y no se incorporó (con permiso del Chelsea) al primer entrenamiento de su equipo, para poder finiquitar su futuro. Más que resolverlo se ha ido enrareciendo más y más. Se trata de una «patata caliente» del ‘Grand Prix’. A medida que el goleador se acerca al Atleti se va calentando y calentando pero, sube tanto de temperatura que, de repente, nos explota en la cara y su desembarco en el club dirigido por Simeone no se concreta. Cuando parece que está todo hecho llega una nueva notificación que lo aleja del club de la Ribera del Manzanares. Con esto me refiero, por ejemplo, al «efecto dominó» que provocaba aquel fichaje, ya olvidado, de Sandro por el Everton. Cuando el jugador ex del Málaga fue contratado por el club de Goodison Park, se daba por hecho que Romelu Lukaku caería en brazos de Conte. Esto haría que la salida de Diego Costa al Atleti estuviese prácticamente cerrada, pero apareció en escena Mourinho que pujó más fuerte por el gigante belga y se lo llevó a Manchester para jugar con los ‘Diablos rojos’. Tras este suceso, la directiva ‘blue’, habiendo perdido su fichaje estrella, trató de «hacer las paces» con Diego Costa pero fracasaron en el intento ya que, seguidamente, el nacido en Lagarto publicó un vídeo en el que se ponía la camiseta rojiblanca y le decía a su compañero de equipo Cesc Fábregas, que saludase a Conte de su parte. Esto armó un grave revuelo en Londres y por ende, la búsqueda de un nuevo ‘9’ para sustituir al brasileño. Esta contratación de un nuevo delantero, se confirmó con la llegada a la capital inglesa de Álvaro Morata por unos 80 millones de euros procedente del Real Madrid.
Tras todos estos sucesos, el Atleti no da señales de vida en el tema. Diego Costa sigue acercándose al Atlético, pero la entidad colchonera parece ser que no se fija en los guiños del hispano-brasileño. Una de las últimas indirectas fue la de Filipe Luis, el cuál publicaba una fotografía en la que salía el lateral junto a Vietto, Correa y Kranevitter. Parece de lo más normal del mundo, no obstante, cuando se tocaba la foto y se mostraban las etiquetas de la foto, salía junto a la imagen del lateral izquierdo, el nombre virtual de Costa.
El futbolista aún del Chelsea desea salir del club ‘blue’. Lo lleva dejando claro desde el principio del mercado. El asunto principal no sería ese, sino el lugar de destino. En cualquier medio, diario on-line, periódico, página, blog…, le ven vistiendo los colores rojiblancos. El deseo de Diego Pablo Simeone de volver a contar con las carreras de Costa y sus peleas con los rivales, es el mismo que el que tiene Diego de jugar, a partir de enero, en el Metropolitano a las órdenes del técnico argentino. Pese a ser los favoritos, dos equipos han intentado hacer de equipo puente, igual que la U.D. Las Palmas ha hecho en el ‘caso Vitolo’, para facilitar la firma desde enero con el Atleti. Estos dos conjuntos son el Besiktas y el AC Milán. Los italianos parecían los más interesados, tanto que están tratando de contratar al jugador para ellos, olvidándose de la entidad colchonera. Según informaba ayer ‘La Gazzetta’, el equipo ‘rossonero’ sigue buscando delantero y parece ser que se habrían reunido con el agente del ariete para preguntar por él y por Falcao.
La última noticia que tenemos acerca de Diego Costa es que se estaría preparando ya para su retorno a los campos de entrenamiento. En la tarde de ayer, subía un vídeo a la historia de la red social ‘Instagram’ en el cual se veía con claridad como Diego, atado con una cinta de resistencia sujetada por un amigo, golpeaba el balón, primero con la derecha y luego con la izquierda, que le lanzaba otro de sus amigos, previo ‘Skipping’ en cada golpeo. Obviamente un tercer compañero les grababa mientras realizaban el ejercicio. Parece ser que el jugador de Lagarto ultima sus vacaciones y piensa (en teoría) en su futuro. ¿Pasará por Londres? ¿Será por Madrid? ¿Quizás por Milán? Solo lo sabe él y no está el asunto como para especular acerca de lo que el jugador piensa. Solo esperamos los Atléticos volver a verle jugar con nuestros colores pero lo que si sabemos a ciencia cierta es que su futuro pasa por terminar las vacaciones.
