
Foto: AtleticoSport.es / Álvaro Moreno
El fútbol fue injusto con un Atleti B que por momentos fue superior al Socuéllamos. Una derrota que deja muy mal sabor de boca a un filial que sigue muy vivo.
El balón echó a rodar en el Paquito Giménez, con un inicio de contienda muy disputado. Ambos equipos, con respeto, tenían claro que una victoria para cualquier lado podía decidir la salvación. El filial arrancó bien, dominando y controlando, pero el primer acercamiento fue local. Morros remató a la salida de un córner, pero su cabezazo se marchó rozando el lateral de la red. Sin embargo, llegó la media hora de partido y el Atleti B se convirtió en un vendaval total en Socuéllamos. Aluvión de ocasiones, la primera de las botas de Sergio Camello. Mario Soriano e Ismael combinaron para acabar poniendo un centro al corazón del área que perdonó el atacante Camello. La siguiente fue para Toni Moya, con una acción que atajó el meta local. Y, de nuevo, Camello lo intentó con un balón bombeado que acabó despejando Javi Sánchez. Sin embargo, la más clara fue del propio Camello, en un remate que repelió el palo tras una gran asistencia de Toni Moya. Se llegaba el tiempo de descanso con un empate inmerecido para un Atleti B que acabó asediando al cuadro manchego.
El segundo tiempo arrancó con el Socuéllamos con las líneas más altas, evitando así ocasiones claras de gol. Mayor igualdad en el Paquito Giménez, pero todo se truncó a los diez minutos de segunda mitad. Toni Moya no podía continuar tras un choque, que le obligaba a ser retirado del terreno de juego. Con la falta del capitán en la medular, el filial empezó a notar una falta de contundencia en el medio que quiso aprovechar el Socu. Y así fue, por lo que Rivas decidió dar paso a Simeone y Forcén. Máxima igualdad, sin ocasiones claras y con un empate que reflejaba lo visto en el terreno de juego. Sin embargo, en la recta final, una falta lateral derivó en la injustica. Un balón pasado, que acabó en el corazón del área y tras un error defensivo Fran Cortés no perdonó y adelantó al Socuéllamos. No había tiempo de reacción y el filial acabó muriendo en la orilla en un día donde el fútbol fue muy injusto.
Tres puntos perdidos en post de un rival directo por la salvación. Ahora mismo, con un partido menos, el filial se encuentra en la Tercera RFEF, con un punto por debajo de Las Rozas que marca la salvación. Es por ello que solo valdrá ganar ante el Melilla.
1 comentario en «CRÓNICA. Injusta y dolorosa derrota»
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