Atlético – Athletic: Crónica de un aplazamiento anunciado

El Atlético – Athletic ha acabado como todos esperaban ya desde el viernes, suspendido por Filomena y aplazado a otra fecha aún por confirmar. En una situación obligada por La Liga, pese a las previsiones meteorológicas, toda la jornada se debía disputar. No había orden de aplazamiento o suspensión del Atlético – Athletic. Sin embargo, la nieve caía y no cesaba en la capital de España. Los primeros estragos llegaban con cortes de calles o carreteras colapsadas por la nevada. Una situación que llevó a un desencadenante de situaciones que provocaron la suspensión y aplazamiento de un partido que conocía cual iba a ser su final: el no jugarse.

El Atlético suspende la concentración

La primera situación se dio ya en Madrid. Ante las copiosas nevadas, y en contra de lo que suele ser habitual, el Atlético suspendió la concentración del equipo. Los motivos, según confirmaba el Club, era que se buscaba «evitar problemas en los desplazamientos», por lo que se tomó la decisión de que los jugadores que iban a ir convocados debían pasar la noche en sus domicilios. Un primer paso a la suspensión, pese a que la decisión se tomaba una vez el Athletic ya estaba volando a la capital de España.

El Athletic no aterriza y regresa a Bilbao

Tras la decisión de La Liga de que se iba a jugar, el Athletic debía volar a Madrid si no quería ver su partido perdido. Sin embargo, las complicaciones llegaban ya en el País Vasco. La expedición del Athletic vio como su avión se retrasó una hora con la hora inicial de despegue. Una vez llegó a Madrid, sobrevoló hasta media hora el Aeropuerto de Barajas, hasta que se tomó la decisión final de regresar a Bilbao… Todo se complicaba por momento y el Atlético – Athletic estaba cada vez más cerca de ser suspendido.




Suspensión final, el Athletic no puede viajar y el Atlético jugar

Y finalmente, lo que era un secreto a voces, se produjo en la mañana del partido. La intención era que el Athletic intentase volar en la mañana del partido, sin embargo, Barajas suspendió todas las salidas y entradas. Por tanto, no quedaba otra opción de que el partido quedase aplazado sin una nueva fecha para disputarse. La opción de que el balón pudiera rondar el domingo se desechaba. Y es que, la situación meteorológica empeoraba y Madrid se encuentra colapsada.

Una situación complicada que derivó en un vuelo sin sentido, una concentración bien anulada y un partido suspendido y sin fecha para disputarse.