CRÓNICA. Agónico empate que hace peligrar Europa
CRÓNICA. El Atlético Femenino sufrió para acabar cosechando un empate ante el Granadilla que complica aún más las aspiraciones a Europa.
El Atlético de Madrid Femenino visitaba La Palmera, o el templo maldito, en un encuentro más que complicado ante un Granadilla Tenerife siempre complicado. En su casa es de los equipos más peligroso de la Primera Iberdrola y así lo demostró en los primeros compases del encuentro. Con las líneas juntas e impidiendo correr al espacio a Ludmila y Ajara, iban a poner las cosas muy complicadas a las de Sánchez Vera. A la primera ocasión, Martín Prieto hizo sufrir a la defensa colchonera con un golpeo que se marchó desviado. Pero un minuto más tarde, y tras una falta provocada por Van Dongen, Pisco no falló y mandó el esférico al fondo de la red con un golpeo perfecto a la escuadra. Falta directa ante la que nada pudo hacer Lindahl. Mejoraba el Atlético Femenino pero nada podía hacer ante la alta presión del cuadro tinerfeño. Esto hacía imposible el acercamiento al área rival por parte de las de Sánchez Vera.
Con el correr de los minutos parecía mejorar el cuadro colchonero, sin embargo, un error atrás pudo provocar el segundo tanto blanquiazul. Koko lo intentó pero atajó Lindahl tras una acción en la que Laia Aleixandri se escurrió y propició el ataque local. Respondía el Atlético Femenino por medio de Ludmila, con un remate de de la brasileña que atajó la guardameta del Granadilla sin problemas. Sin embargo, y tras una gran acción por la derecha de Ludmila, Ajara no falló al pase de la muerte de la brasileña que envió al fondo de la red. Jugada marca de la casa hasta línea de fondo de la brasileña, y en el interior del área pequeña Ajara no falló. Pese al empate, sufría el Atlético Femenino pero fue en una jugada aislada cuando Ajara, en carrera a la espalda de la defensa, se topó con el palo. Fue la más clara del primer tiempo tras el empate, y con ello se marchó el partido al túnel de vestuarios.
Inferioridad y empate agónico
El segundo tiempo se sucedió como el primero, con un Granadilla mejor y un Atlético Femenino que sufría ante la alta presión de las tinerfeñas. Ocasiones para ambos equipos sin problema para ninguna de las dos guardametas. Sin embargo, la más clara llegó por parte del Granadilla. Un balón al área que no consiguió rematar Martín Prieto en el corazón del área y que podía haber causado mucho peligro sobre la meta de Lindahl. Sánchez Vera buscó dar un vuelco al partido con la entrada de Guagni por la derecha y Claudia Iglesias en el interior del área. No iba a ser fácil, pero Strom, en una acción de ataque del Granadilla, golpeó a Natalia Ramos en el interior del área y la colegiada no dudó. Penalti a favor del Granadilla y Pisco, desde los once metros, batió a Lindahl. Se complicaba la victoria con algo más de cuarto de hora para el final del encuentro. Sin embargo, el equipo de Sánchez Vera no se iba a dar por vencido. Primero Deyna Castellanos, con un golpeo desde la frontal, buscó el empate que evitó Aline Reis. Insistir, insistir e insistir. Eso hizo el Atlético, que en la última jugada del partido, consiguió empatar el encuentro. Ajibade, que acababa de entrar al partido, presionó, robó y puso el esférico al corazón del área. Tras el remate de Ajara, el rechace le cayó a Deyna que no perdonó y puso el empate. Sobre la bocina, el conjunto de Sánchez Vera ponía el empate para no dejar escapar, al menos, un punto crucial.
Empate que sabe a muy poco para un Atlético de Madrid Femenino que fue inferior durante todo el partido ante el Granadilla. Ahora, el Atleti Femenino deberá seguir peleando para entrar en los puestos de Champions League.
