El Atlético – Sevilla no corre riesgo de aplazarse
Las dudas sobre el Atlético – Sevilla y la posibilidad de que pueda aplazarse se disipan con el pasar de las horas y parece se podrá jugar.
Filomena da tregua y Madrid, poco a poco, vuelve a la normalidad. El Atlético se ejercitó en conjunto por primera vez tras la borrasca y ya piensa en el Sevilla, en un partido que, a priori, no teme por aplazarse. Al contrario de como sucedió en el duelo ante el Athletic Club, este encuentro correspondiente a la jornada 1 no teme por su posible aplazamiento. Y es que las tres condiciones para que se dispute se darían. Estas son el estado del césped del Metropolitano, la viabilidad para poder llegar al estadio colchonero y situación en el viaje de la expedición hispalense a la capital.
Estado del césped del Metropolitano
La situación en el Metropolitano es inmejorable teniendo en cuenta la situación meteorológica que ha vivido Madrid. Por ello, el Atlético – Sevilla, en cuanto al estado del verde, no corre peligro de aplazarse. Y es que el propio Atlético se ha ejercitado sin problemas en la mañana previa al día del encuentro y lo hará al medio día de mañana martes, día en que se disputará el duelo liguero. Una situación en la que además el club ha trabajado, con siete lámparas para dar calor al terreno de juego, además de calefacción de 30ºC y más de 30 operarios.
Expedición del Sevilla
Otro de los posibles inconvenientes sería la llegada de la expedición hispalense a Madrid, como sucedió con la del Athletic. Sin embargo, el Sevilla ya conoce su lista de convocados y viajará desde Sevilla, donde no sufren ningún contratiempo. Una vez lleguen a Madrid y se les permita aterrizar, donde todo indica que esto será posible, se desplazarán a un hotel cercano al Metropolitano donde pasarán la noche.
Estado de las carreteras para llegar al Metropolitano
El inconveniente más preocupante sería la forma de llegar al Estadio Metropolitano. Las vías principales y arterias de la capital están transitables, por lo que esto no sería ningún problema. Es más, la expedición rojiblanca llegó al feudo colchonero donde se entrenó sin problemas y que dejó la anécdota del día, con la llegada de Yannick Carrasco en un Fiat Panda.
