13 mayo, 2024

OPINIÓN. «Hoy he venido aquí a hablar de amor y no de sexo»

OPINIÓN. El Metropolitano vivió una gran noche de sexo. Pero la afición demostró que en esto del Atleti se va más allá del sexo, se llega al amor.

Atleti Superliga

OPINIÓN. Una noche después, y aún con una sensación diferente dentro de mí, os escribo estas líneas. Os pensaréis, qué está haciendo este loco. Pues sí, nos pensáis mal, estoy loco. Bueno, matizo sin faltaros al respeto, estamos locos. Y es que hoy he venido aquí a hablar de amor y no de sexo. Para poneros en contexto, y tras un día de estudio con la adrenalina aún por las nubes, buscaba conciliar el sueño. Pero no. Varios vídeos de la llegada, el partido o post; acabaron en diversas TedTalks. La última que me ha puesto frente a la pantalla de mi ordenador para hablaros de amor.

Muchos mataron al Cholo. Otros muchos criticaron a Saúl. Y la mayoría, nos odian y querían lejos del gran nivel. Pero ahí estuvieron, una vez más, un grupo de personas que ama de verdad. En pleno Siglo XXI, en donde el sexo de una noche deja de ser un tabú, pero el amor sí lo es, los locos a los que hacía referencia antes volvieron a aparecer. Tras el partido, Futre señalaba que somos «Capaces de perder contra la Cultural Leonesa pero de ganar al campeón de Europa». Y es que, con las carencias del mundo en esto de amar, demostraron que «el amor es una balanza de cosas buenas y cosas malas, que compartes con alguien que hacen tu vida más bella». Y eso sucedió en el Metropolitano.

«Más allá de  tener sexo de una noche, o ganar títulos; hay quien ama de verdad, pese a no tocar metal»

Pese a todas las cosas malas que puede haber en una balanza, siempre existen las buenas. Y estas suelen ser más importantes. Más allá de  tener sexo de una noche, o ganar títulos; hay quien ama de verdad, pese a no tocar metal. Aún existe gente que pese a los momentos difíciles, se muestran fieles a ese sentimiento. Un amor diferente. Un amor que te hace conseguir grandes cosas, pero para alcanzarlas se requiere de tiempo y trabajo. Algo que en el Metropolitano no falta. Y es que allí vivimos un amor verdadero. Un amor pasional. Sin miedo a equivocarse. O equivocarnos. Y puede ser que seamos testarudos, cabezones… Pero un día más, el aficionado del Atlético demostró que el que se enamora no pierde, el que siente gana.

La noche del martes en el Metropolitano no se tuvo sexo de una noche. Se demostró que el amor va más allá de un título, un partido o una temporada. De un aquí te pillo, aquí te mato. Y es que pese a todo, estuvimos junto al amor de nuestras vidas antes del inicio. Daba igual lo que pasase. Demostramos que el fútbol va más allá, y ahí aparece siempre el Atleti. Lo del martes estuvo muy bien, pero hoy he venido a hablar de amor, o de el Atleti, y no de sexo.

Deja una respuesta