13 mayo, 2024

CRÓNICA. A la final con puro ‘ADN’ rojiblanco

CRÓNICA. El Atleti venció agónicamente en un día donde mostró que el ‘ADN’ rojiblanco sobrevive ante todo. El Barça sucumbió en las semis de la Supercopa.

Llegó el momento de la Supercopa de España de la polémica. La innovación de la federación española, cambiando el formato del torneo, y llevándolo hasta Arabia Saudí habían dado mucho de que hablar, pero ya solo quedaba que los jugadores fuesen los protagonistas sobre el verde. FC Barcelona-Atlético de Madrid, la gran semifinal de este torneo que se decidiría en 45 minutos de locura.

El Atleti salió a jugar a lo suyo. Cambiar de sede y de continente no implica cambiar tu manera de entender el fútbol, eso debió pensar el Cholo que decidió encerrar al equipo atrás y cederle la posición al Barça.

El partido lo dominaba el Barça que colgaba balones al área pero el Atleti se sentía cómodo despejando balones. No tanto cuando Luis Suárez se incrustó entre Felipe y Oblak en una jugada que acabó con el esloveno en el suelo, muy dolorido. Antes había sido Correa el que había tenido que ser atendido por un golpe fortísimo contra Neto.

El encuentro se fue volviendo cada vez más y más tenso, hasta que la cuerda se rompió. Al finalizar una primera parte en la que hubo un total de 17 faltas, y tres amarillas, Joao Félix se las tuvo con Messi. El argentino le reclamó una acción anterior en la que el joven portugués se había encargado con Jordi Alba. Y por si fuese poco, llegó Luis Suárez a meterse de por medio y encararse con el ‘Golden Boy’ y Savic acudió en defensa de su compañero para poner fin a una tangana con tarjeta para el montenegrino y el uruguayo.

Ya en la segunda mitad llegó el fútbol y los goles. El Atleti sorprendió nada más salir del vestuario con una jugada en ataque en la que Correa dejó solo a Koke, para que el capitán, que había salido tras el descanso, abriese el marcador. Y a partir de ahí un equipo solo. Sobre el césped, Messi y sus 10 compañeros. El propio Leo puso las tablas en el marcador con un disparo que se coló entre Trippier y Felipe para terminar en las mallas de la portería de Oblak.

El Atleti comenzó a acusar el gol que Koke había marcado minutos antes. Se había desatado la furia en el equipo azulgrana, liderado por Messi. Y de nuevo el astro argentino volvió a aparecer, está vez ayudándose del brazo para marcar el 2-1. Pero el Var actuó y el gol acabó en nada. Aunque las alegrías le duraban poco al Atleti. Un minuto más tarde, Suárez remató un centro medido desde banda izquierda y Griezzman acabó por introducir el balón en la portería tras un paradón de Oblak.

Y no acabaría la racha de goles, ni la racha del Var. Piqué metió el tercero del Barça pero el VAR lo volvió a anular por fuera de juego. Y llegó el momento del Atleti. Vitolo se planteaba solo ante Neto que derribó al canario cuando esté le regateaba y el árbitro indicó penalti. Y Morata acertó desde los 11 metros para marcar el 2-2. Pero la noche era muy larga en Yedah, y quedaba mucha historia por vivir. Un minuto después del tanto de Morata, el propio delantero madrileño centró un balón que Piqué devió con la mano en un claro penalti que el VAR no pitó ante la indignación colchonera y de cualquier espectador que pudiese ver la jugada desde la televisión. Y cuando parecía todo encaminado a la prórroga llegó el Atleti de los contragolpes, y Correa se plantó solo ante Neto en un mano a mano que el argentino supo materializar. El Atleti había remontado un 2-1 en cuestión de minutos, y en contra de todo pronóstico y del VAR.

El partido se había vuelto loco desde que los jugadores salieron del vestuario. La derrota de mascaba en el seno rojiblanco cuando, con 2-1 en el marcador, al Barcelona le anularon dos goles más, pero en el Atlético de Madrid nadie se da por vencido.

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