CRÓNICA. Sensaciones, juego y goles para vencer a Osasuna

El Atlético venció y convenció ante Osasuna. El gol se resistió pero a balón parado Morata abrió el marcador. Un cabezazo dio paso a que Saúl cerrara el luminoso tras un gran gol. El Atleti cierra el año en casa con victoria.

Tras el pase a octavos de final de Champions, el Atlético quería mantener sensaciones. No iba a ser fácil ante un equipo rocoso como Osasuna. Tras el homenaje a Juanfran, arrancó el partido. El Atlético, aunque a muchos les duela, contaba con Koke. El capitán, que acababa de ser padre, mostró su compromiso con el grupo. Por la mañana papá, por la tarde primer capitán del equipo de su vida. Cosas que alguno no entenderán. Tienen vía libre para silbarle. Inicio trabado y con dos acercamientos de Osasuna que salvó sin problemas Oblak. Respondió el Atleti por medio de Morata, con dos ocasiones ‘made in Joao’. El portugués estaba creciendo con el correr de los minutos y estaba siendo el mejor del equipo. Buscó a Morata y después lo intentó en una jugada individual. Se gustaba Joao que lo intentaba pero se encontraba con Sergio Herrera. El portero suplente de los rojillos empezaba a hacerse internacional en el Metropolitano.

La más clara llegó pasada la media hora de juego. Tras una combinación en la frontal Lemar buscó portería pero se topó con Herrera. El rechace lo aprovechó Saúl, pero volvió a encontrarse con el meta local. Se hacía grande bajo los palos un Herrera que no quería dejar pasar el esférico. Y poco después, tras un gran balón de Manu Sánchez al área, remató Joao y voló de nuevo Herrera. Gran remate del portugués pero el vuelo sin motor de Herrera consiguió que el balón lo repeliera la madera. Y justo antes del descanso, como no podía ser de otra manera, volvió a aparecer el meta local. Thomas se sacó de la manga un misíl tierra-aire pero el portero local tenía una defensa antiárea implantada en el área. Voló y sacó el esférico para evitar el primer tanto de los rojiblancos. El meta rojillo se convirtió en Lev Yashin de los porteros.

El segundo tiempo vivió una calco al primero pero con la ausencia de Joao. Un encuentro trabado, con dos equipos muy rocosos y sin la magia del portugués sobre el verde. Eso lo notó un Atleti que no encontraba la manera de traspasar la meta visitante. La primera ocasión fue a cargo del Osasuna. Error de Saúl en el despeje y el Chimy Ávila remató un balón que acabó en saque de esquina. Tras ello buscó rehacerse pero sin ocasiones claras de gol. Por ello Simeone decidió retirar del verde a un Lemar sin intención, dando paso a Correa. Buscaba la chispa del argentino ante un Lemar que juega sin pena ni gloria. Seguían pasando los minutos y todos los fantasmas volvían a aparecer. Lo que no aparecía era el gol. Por ello el Cholo volvió a mover ficha. Retiró a un muy buen Manu Sánchez y dio paso a Herrera. El mexicano entraba al medio del campo y por ende Saúl bajaba al lateral izquierdo.

No había manera de encontrar el gol, y al Atlético solo le quedaba una opción. Pasado el ecuador del segundo tiempo, con el Atleti sin ocasiones claras de gol, habló el balón parado. Ese tipo de ocasiones que al Atlético del Cholo siempre le vale. Puso un balón perfecto Trippier con una falta directa que no falló Morata. El madrileño cabeceó como si de un martillo se tratara para batir a Herrera. Rabia y furia en una celebración de algo más que un gol. El Atlético se ponía por delante en el marcador. Tras ello, todo parecía encarrilado y el Osasuna veía perdidas todas sus opciones. Pero las perdió cuando Morata encontró a Correa que, de primeras, se la dejó a Saúl que se internó en el área. Como un toro llegó a la línea de fondo y sutilmente la picó por encima de Herrera. El canterano batía al meta rojillo y conseguía el segundo gol de la noche en el Metropolitano. Tras ello, el Atleti se cerró y no permitió a Osasuna tener ninguna opción de meterse en el partido. Koke, fuera, y Morata en fuera de juego pudieron cerrar el partido con un tercer gol.

El Atlético cierra así el 2019 en casa con una victoria crucial. Un día donde hubo juego, sensaciones y, finalmente, goles. El balón parado ayudó y Saúl cerró un partido en donde el Atleti fue mejor. Para cerrar el año solo espera el Betis, pero antes se conocerá el rival de octavos de Champions.