CRÓNICA. El Atlético a octavos mediante el balón parado

El Atlético venció en un día donde Joao y Felipe hicieron los goles. Los del Cholo fueron muy superiores y no dejaron implantar su juego a los rusos. El Atlético a octavos de final.

El Atlético de Madrid vivía en el Metropolitano una noche fría. Una noche fría que se podía tornar gélida de no pasar a octavos de final. Pero entró rápido en calor el conjunto colchonero cuando antes del primer minuto, el colegiado señaló la pena máxima. Joao Félix se lo guisó y se lo comió, para ser derribado por Kochenkov. Tras ello, y para sorpresa de muchos, Trippier se fue a los once metros. Pese a que lo pidió el joven portugués, fue el inglés quien lo tiró. Y los fantasmas aparecieron. Kochenkov sacó una mano que desvió el balón a la madera. Tras ello, el gran inicio rojiblanco continuó sobre el verde. El Atleti no dejaba al Lokomotiv pisar campo colchonero. Y es que el buen hacer no se transformaba en goles pese a la insistencia. Kochenkov había concedido uno pero quería dejar vivo a su equipo. Sin embargo, pasado el ecuador, Morata hizo vibrar al Metropolitano. Gol de delantero, con la punta de su bota y tras una gran asistencia de Correa consiguió hacer el segundo. Parecía encarrilar el madrileño el partido pero el colegiado se llevó la mano al pinganillo. Tras revisar el VAR y por milímetros, el colegiado señaló fuera de juego. Gol anulado y el luminoso volvía a lucir el 1-0.

El Atleti continuaba en su línea, pero el Cholo se mostraba enfadado. La victoria, por la mínima, gustaba pero no convencía. El argentino quería más y así lo mostraba Joao Félix. El portugués estaba siendo un dolor de cabeza constante para los rusos. Insistía, insistía y volvía a insistir. Lo intentaba el joven jugador con una internada de su propia cosecha. Corrió, fintó y golpeo pero desviado. Buenos detalles de calidad ante un Lokomotiv que nada podía hacer. El Atleti se iba a marchar al descanso en un Metropolitano que no cedía. Una afición que mostraba, un día más, ser diferente. Y es que durante los primeros 45 minutos de partido no dejaron de alentar a los suyos. Tras fallar el primer penalti, tras meter el segundo y pese al frío del páramo de San Blas.

Arrancó el segundo tiempo en el Metropolitano con Joao Félix buscando seguir siendo decisivo. Nada más empezar puso un balón al área en donde Saúl, de primeras, disparo desviado. Lo intentó el canterano que buscó, durante todo el partido, la meta rival. Tirado hacia un costado tenía más libertad de llegada, y eso lo notaba el Atlético en facetas ofensivas. Y la alegría inundaba las gradas del Metropolitano. En un saque de esquina en corto, Koke encontró a Felipe en el primer palo que destrozó la red. Golpeo preciso con la derecha, de primeras que sirvió para batir a Kochenkov. El Atleti conseguía así su segundo gol y se veía con pie y medio en los octavos de final. Con algo más de veinte minutos para el final el Cholo decidió dar paso a Héctor Herrera. Asentaba así el argentino el centro del campo en lugar de un Correa que no encontró su posición en el verde.

Con todo decidido y dominando el encuentro, el Cholo decidió dar descanso a Koke. El capitán, que asistió a Felipe en el segundo gol, se marchó ovacionado. El capitán es crucial y hoy se volvía a demostrar. Koke jugaba hoy su partido número 400 bajo las órdenes de Diego Pablo Simeone. Toda una era de puro fútbol, pero en especial de puro Atlético de Madrid. En su lugar entraba Lemar con cuarto de hora para reivindicarse. El segundo tiempo no sirvió a Morata para encontrarse de cara al gol. Al igual que en la primera parte sí estuvo participativo, en la segunda cada vez que tocaba el esférico, escogía la opción errónea. El Atlético había encontrado la vía hacia la victoria a balón parado. Como antaño, como más gusta a los críticos de Simeone.

Y así se ganó. A balón parado, con garra y pundonor. Todo ello con un Metropolitano que recordó al antaño Vicente Calderón. El Atlético está en octavos de final, mal que les pese a algunos.

Amonestaciones

Atlético de Madrid: Ángel Correa, 67′;

Lokomotiv de Moscú: Murilo, 39′; Krychowiak, 41′

Goles

Atlético de Madrid: Joao Félix, 16′; Felipe, 54′

Lokomotiv de Moscú: