Contracrónica: «Nubes negras»

Cuando Darder conseguía el 0-1 tras un fallo en cadena de Hermoso, Thomas y Koke en la salida de balón, el horizonte del Atleti se llenaba de las mismas nubes negras que teñían ayer el cielo del Metropolitano. Todo hacía indicar que nos íbamos al descanso a rumiar la desventaja en el marcador ante un Espanyol en puestos de descenso que se limitó a que los locales se hicieran el harakiri. Por el camino, los rojiblancos querían pero el equipo no tiene la confianza necesaria para que salgan las cosas. Vitolo, Correa y Morata eran los únicos capaces de romper líneas e incluso este último tuvo el 1-0 en un claro mano a mano queriendo hacer una picadita imposible. En estas Thomas quiso ser vertical cuando solamente faltaban 30 segundos para el 46, vio el desmarque de Morata, cuyo centro envenenado fue rematado por Correa en la línea de gol. Banderín arriba y fuera de juego que el VAR dictaminó que no era. 1-1 y esas nubes negras ya no lo eran tanto y se empezaron a ver los rayos del sol.

La segunda parte fue lo que vienen siendo las segundas partes últimamente. Los del Cholo se fueron decididamente arriba a por el segundo. Primero Felipe fue objeto de una jugada muy dudosa dentro del área que se resolvió con falta del brasileño, VAR mediante. Después fueron Correa y Morata los que pudieron marcar, antes de que una combinación entre Koke, Correa y Vitolo acabara en una asistencia de éste a Morata para que el madrileño hiciera el 2-1 gracias a una gran remate a media altura aguantando la embestida del defensa en el área. El siguió insistiendo. Solamente dio un paso atrás ante el empuje de los pericos en el tramo que va del minuto 75 al 85. Mientras fueron entrando Costa, Lemar y Llorente, entre un runrun de desacuerdo del público con Simeone que fue valiente con la alineación y lo fue también con los cambios, buscando agitar a una plantilla que sigue agarrotada ante las circunstancias y las dudas interiores que alberga. Poco antes del final llegaría el tercer gol tras una gran acción de Costa que habilitó a Koke después de que Herrera dejara pasar el balón.

Al final, tres puntos, que visto lo visto era lo importante después de los últimos resultados y sensaciones. Sé que para los impacientes y cenizos no es suficiente. Para ellos siempre habrá nubes negras esperando a caer a plomo sobre nuestras cabezas. Astérix y sus vecinos era lo que más temían. Mucho más que a los romanos. Sin embargo, ellos veían la vida con optimismo. Muchos de los que van al Metropolitano no la ven igual. Ellos se lo pierden.