Thomas comanda la locomotora rojiblanca

Thomas Partey comandó e hizo sonreír a un Atleti que fue mejor y consiguió llevar al equipo a la victoria. Primero Joao Félix y después el propio Thomas hicieron los goles de una victoria que sustentó Oblak con una señora parada.

Sin gol no hay fútbol y eso el Atleti lo sabía. El cuadro de Simeone viajaba a Rusia, a un lugar conocido. En un frío lugar donde el calor lo pusieron los goles. Era el momento de la temporada para volver a reencontrarse con el gol y despejar cualquier duda de cara a portería. Pero si de dudas se trataban, el propio Diego Costa las traía de nuevo en las frías tierras rusas. Un córner de los de antaño, al primer palo donde el esférico se prolongó. Recibió el de Lagarto en el segundo palo donde, de primeras y a portería vacía, remató alto. No lo creía nadie. Ni Costa, ni Simeone, ni los seguidores del propio Lokomotiv. Los fantasmas acechaban sobre la figura del hispano-brasileño. Con el correr de los minutos, Thomas volvía un fin de semana más a ser un hombre indispensable. Con todo lo que acarreaba encima (entraron a robar en su casa este lunes), continuaba dando recitales de fútbol. El ghanés sigue siendo indispensable y se hacía gigante en el centro del campo. Con un Lokomotiv muy cerrado atrás era el único capaz de romper líneas en horizontal. Así encontró a Morata en el corazón del área quien tuvo otra de las más claras de la primera mitad sin fortuna. Y con Thomas comandando al equipo pero con la misma preocupación de siempre, el gol, el encuentro se fue al tiempo de descanso.

Regresaban los colchoneros al campo con la necesidad de encontrar el gol. Una necesidad que se sumaba a la de volver a ganar lejos de casa en Europa muchos meses después. El segundo tiempo la locomotora la comandó Thomas, de nuevo, pero ahora era Joao quien echaba el carbón a la misma. Y con la maquinaria caliente llegaron los goles nada más comenzar. Tras una espectacular jugada por la derecha Morata encontró a Joao Félix, quien abrió la lata. La pegó con la derecha para que rechazara el guardameta y en el segundo intento consiguió batir la portería. Gol para abrir la lata y romper el partido con un Thomas que culminó su partido en el 60′. Y es que tras un pase magistral de Joao, Costa controló en el área y la puso al borde del área pequeña con un pase de la muerte que no erró el ghanés. Ponía tierra de por medio un Thomas que seguía a lo suyo.

Además de la espectacular entrada de Mogliw, el Atlético conseguía asentarse en Moscú. Pero el fútbol es fútbol, a no ser que cuentes con un alien en tu portería. Y es que siempre aparece el mismo. Oblak sacó una mano a bocajarro abajo, salvando una ocasión clarísima. Pero el rechace también lo sacó bajando del cielo cual alien de su nave. Lo mismo de siempre. El mejor portero del mundo. Tras un par de acercamientos del cuadro luso, el Cholo decidió dar paso a Lemar por un Costa con garra pero aún sin gol. La pausa de Thomas le dio mucho a un Atleti que supo dejar correr los minutos. Los rusos no cedieron en la animación en un día que nunca olvidará Hermoso. El central, que sustituyó a un muy buen Joao en el segundo tiempo, debutaba con el Atleti en la máxima competición europea. El día donde el gol volvió tras el derbi acabó viendo a Correa en el verde tras sustituir a Koke.

Una victoria capital para un Atlético que consigue así sumar sus tres primeros puntos en Europa. Es líder junto a la Juventus que ganó en el otro duelo del grupo por tres goles a cero.