14 mayo, 2024

El Atlético de Madrid despedía el curso regular en un partido innecesario. Por contrato, los jugadores «estrella» debían estar en Jerusalén ante un Beitar que despedía a su leyenda, Benayoun. Un duelo con nada en juego y con tiempo para ver los últimos minutos de algunos jugadores y los primeros de las leyendas del futuro.

En lo deportivo, el aficionado colchonero volvía a ver a en liza y vestido de corto a Diego Costa. El de Lagarto reaparecía tras mes y medio sin saltar a un verde para jugar. Y es que el ariete rojiblanco era el más activo en el ataque colchonero. Pero el encargado de inaugurar el marcador fue Buzaglo, quien batió a Adán entrando desde atrás. Se rehízo el Atlético con un Costa que mostraba su carácter habitual de garra y lucha. Esto le llevó a abandonar el terreno de juego en camilla y sin poder plantar su pie izquierdo. Una durísima entrada en el interior del área provocó una lesión grave del de Lagarto, que no pudo continuar. Rodri Hernández entró en su lugar y Vitolo buscó echarse el equipo a la espalda. El canario lo intentó con una jugada individual que se topó con la madera. Morata y Koke también buscaron la portería local en una primer mitad en donde la lesión de Costa fue la peor noticia de un bolo sin sentido.

Tras el inicio de la segunda mitad Griezmann entró al verde para despedirse del Atlético de Madrid. Y nada más iniciar el segundo tiempo, una mano en el interior del área provocó un penalti a favor del Atlético. Una pena máxima que no falló Griezmann, en su último gol como rojiblanco. Pero diez minutos después, de nuevo Buzaglo, batió a Adán en una contra y adelantó al Beitar de Jerusalén. Tras ello, los minutos pasaron sin sentido en el Teddy Stadium en donde el resultado no se movió en un partido donde los aficionados pusieron lo mejor de la segunda mitad. Varios aficionados saltaron al verde para fotografiarse con gente que se mueve por dinero.

El Atlético culminaba la temporada con una derrota que no servía para nada y que provocó una lesión de Diego Costa, que se espera no sea nada.

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