14 mayo, 2024

24 de noviembre de 2018. Fecha señalada en el calendario por todos los amantes del fútbol. Atlético de Madrid y FC Barcelona se veían las caras por segunda vez en el Wanda Metropolitano, y lo hacían en el partido correspondiente a la decimotercera jornada de La Liga Santander. 1º y 3º se enfrentaban en un encuentro clave para colocarse líderes de la competición.Gil Manzano se encargaría de pitar este choque. Los del ‘Cholo’ venían de cosechar 3 victorias y 2 empates en los últimos 5 partidos ligueros; mientras que los de Valverde 3 victorias, 1 empate y 1 derrota. Las alineaciones fueron las esperadas por ambas partes, solo con novedades en el cuadro blaugrana: Umtiti y la entrada al 11 de Vidal. Simeone salía con el ya emblemático 4-4-2: Oblak, bajo palos; Santiago Arias, Savić, Lucas y Filipe en defensa; Rodri y Saúl en sala de máquinas; Koke y Lemar en los costados; Costa y Griezmann en lanza de ataque. El ‘txingurri’ Valverde alineó otro 4-4-2, aunque en forma de rombo. Ter Stegen en portería; Semedo, Piqué y Alba en la defensa; Busquets, Sergi Roberto, Arthur y Arturo Vidal (este último disputaría los primeros 45′ como mediapunta); Suárez y Messi arriba. Cuando ambos conjuntos saltaban al terreno de juego la grada desplegaba el brutal tifo que todos estábamos esperando…’Eres de España aureola y del fútbol el coloso’. El tifo más grande de la historia del Wanda Metropolitano. Piel de gallina. En definitiva, noche perfecta para cambiar la suerte del ‘Cholo’ ante el Barcelona, al que nunca había conseguido derrotar en Liga.

Foto: Atlético de Madrid

La primera mitad será insulsa, desaborida, anodina, como quieran llamarlo. Solo serviría para que ambos equipos se probasen el uno al otro. Los dos fueron muy comedidos en su juego, sabiendo que los errores en este tipo de choques se pagan muy caros. En definitiva, jugar para no perder. El Barça sería el dominador del esférico, tal y como se esperaba. Los nuestros se mantendrían bien plantados en el césped nuevo, quizás lo único que fue perfecto, y esperando la ocasión. En los primeros compases del partido pudimos escuchar la reprimenda del Metropolitano a Vidal, que tenía un encontronazo con Lucas y ambos caerían al suelo tras el despeje del francés. 5 minutos después Gil Manzano revisaría el VAR en un córner, sin motivo aparente, poniendo en vilo a los aficionados. Busquets recibía la amarilla en el 28′ tras derribar la salida de balón de Lucas; el mismo que también recibiría cartulina en el 40′, tras un choque con Messi cerca de la frontal. La falta del ’10’ acabaría en la grada del Frente. Acto seguido, un centro de Antoine al área rival sería despejado, aun sin tener ningún rematador, por Gerard Piqué, y a punto estuvo de sorprender al arquero alemán e introducirse en su meta. En el descuento de los primeros 45′ Sergi Roberto se rompía, y Piqué estuvo cerca tras un brutal encontronazo con Diego Costa. Y así llegaríamos al descanso.

La segunda parte comenzaría siendo una prolongación de la primera, salvo por la intrusión al partido de Rafinha, que sustituía al lesionado Sergi Roberto, todo seguía igual. Griezmann recibía tarjeta amarilla en el 48′ por derribo a Vidal, y 5 minutos después Costa y Umtiti se enzarzaban en una disputa que podría haber acabado en mayores. Saúl especialmente desaparecido, y el Barça proponiendo muchas más cosas que los nuestros. Comenzábamos a sufrir. A la hora de partido aparecería Antoine Griezmann, que robaba un balón en la medular y llegaba hasta el área rival para poner un balón directo a Costa, que a punto estuvo de llegar al remate. Simeone no tardaría en mover el banquillo. En el 64′ saltaba al campo Vitolo, en detrimento de Lemar (mucho más flojo de lo habitual). El minutero corría, y seguíamos sin rastro de los rojiblancos, pecando de poco atrevidos. Lo más destacable estaba siendo la actitud de Umtiti con los rivales, encarándose con los que se ponía por medio. Koke botaría una falta en 3/4 de campo. El canterano pondría el balón a la olla y Arturo Vidal realizaba el despeje mixto, mitad con la mano y mitad con el brazo. Los asistentes de Gil Manzano revisaban el VAR y no decretaban penalti, en la jugada siguiente llegaría nuestro merecido. El mismo Koke sacaría el córner de la siguiente jugada, y ahí aparecía el ’19’, el monstruo, el ‘Lagarto’, nuestro delantero, que pondría la testa para introducir al segundo palo de Stegen el 1-0, el Metropolitano estallaba de júbilo, nos adelantábamos cuando más cuestionados parecíamos. Desde febrero que no anotaba en liga y no podía hacerlo en mejor momento. Correa lo sustituiría, siendo un auténtico cuchillo. El argentino llevaba 2 minutos en el campo y estaba sacando de quicio a la zaga blaugrana. A partir de ahí fue otro partido, éramos nosotros. Valverde movía el banquillo y sacaría a dos perfectos revulsivos, Malcom y Dembelé. Arthur y Vidal serían los sustituidos. Y le salió bien el plan a los blaugrana (hoy de color fósforo). Un balón en el área llegaba a los pies de Dembélé que, con escasa oposición y con un quiebro, definió a placer ante Oblak para poner el empate. 4 minutos de añadido en los que no pasó nada.

Reparto de puntos en un partido que comenzó cuando faltaban 10 minutos para su final. Muy rico tácticamente, pero muy discreto en cuanto a fútbol. Pudimos llevarnos los 3 puntos sin hacer prácticamente nada, pero nos quedamos a 3 minutos. Sin embargo, resultado justo. ¡Seguimos!

Deja una respuesta