14 mayo, 2024
FOTO: LALIGA

Tarde de fútbol en el Wanda Metropolitano. Atlético de Madrid y Athletic Club se enfrentaban en el feudo colchonero por la correspondiente jornada 12 de LaLiga Santander. Los nuestros llegaban al choque como el tercer clasificado de la liga más alocada de los últimos años; mientras que nuestro rival venía de ocupar la 15ª posición en la tabla, inmersos en una temporada que se augura difícil para los vizcaínos, y con el ‘Toto’ Berizzo más cuestionado que nunca. Simeone saldría con Oblak bajo palos; Arias, Godín, el canterano Montero y Filipe Luis, en defensa; Rodri y Thomas en la medular, con Correa y Saúl en los costados y con Griezmann y Costa en punta de ataque. En el banquillo esperaban Adán, Juanfran, Vitolo, Kalinić, Gelson y los canteranos Toni Moya y Muñoz, que completaban la convocatoria por las ausencias de Koke, Savić, Giménez, Lucas y Lemar, todos ellos por lesión. Lo único destacable de los leones, la suplencia de Raúl García, el hijo pródigo que volvía a casa

Salieron enchufados ambos equipos al terreno de juego, aunque los primeros minutos se caracterizaron por lo trabado y lo poco vistoso que estaba siendo el juego. Sin embrago, ya podíamos observar una seria mejora de los de Berizzo en comparación al resto de los choques ligueros disputados por los vascos. Los leones dominaban más el balón que los nuestros. La primera ocasión de peligro para los nuestros llegó en el 20’. Arias remataba con la zurda un balón en el costado del área que se marchaba muy cerca del palo corto de Herrerín. La respuesta llegó al minuto siguiente, Susaeta inquietaba el arco de Oblak con un chut desde la frontal, pero el balón se marchaba alejado de la portería. Santiago Arias seguía muy activo y estuvo a punto de llegar a un pase al hueco por parte de Saúl que le ponía en un 1 vs. 1 contra el arquero. Pero el mejor hasta el momento estaba siendo Angelito Correa, el atacante argentino se atrevía con todo, y de momento le estaba saliendo. El encuentro sucedía sin sobresaltos, con escasas ocasiones, pero llegaba la mala noticia: un remate de San José dentro del área daba en la escuadra tras un paredón de Oblak y dejaba el esférico en la línea de gol para que Iñaki Williams rematase a placer. 0-1, se adelantaban los vascos en el minuto 37. No hubo una reacción clara de los nuestros, pero si una ocasión clarísima tras el medio remate de Rodri en un centro a balón parado de Filipe. Y así llegábamos al descanso: intensidad pero poco fútbol en los primeros 45 en el Metropolitano.

En la segunda mitad saltaba la sorpresa, Vitolo saltaba al terreno de juego en detrimento del Diego Costa, que no podía continuar. El canario mostraba mucha actividad en los primeros minutos. Pero la reacción de los nuestros seguía sin llegar y los de Berizzo controlaban el partido. Poco a poco nos íbamos acercando al arco de Herrerín y sumábamos ocasiones. El segundo cambio no se hacía esperar, el Cholo revolucionaba el 11 con un cambio muy ofensivo, el técnico argentino reestructuraba el equipo y sacaba al campo a Gelson Martins, en detrimento del canterano Montero. Saúl pasaba a ser central zurdo. Minuto 57 y Oblak volvía a aparecer. El meta esloveno bloqueaba un remate a bocajarro de Williams. 4 minutos después, una pelota que tocaba Filipe en la medular llegó a las botas de Thomas,  que condujo el esférico hacia la frontal del área y sin pensárselo dos veces pegaba un zapatazo bestial que se introducía en la portería defendida por Herrerín para poner el momentáneo empate en el marcador, porque la respuesta bilbaína no se hizo esperar. Los vascos se volvieron a adelantar en el marcador 1 minuto más tarde por medio de Williams, que definía a placer ante Oblak. Entre medias, Correa dejaba el terreno de juego y salía en su lugar el ‘9’ croata. Berizzo también movía el banquillo y sacaba a Nolaskoain en lugar de Beñat, un defensa por un centrocampista, cambio de contención. El Cholo decidía entonces que era momento de defender con 3. Godín se situaba en posición de 9 y cerraban Saúl, Arias y Filipe. El choque empezaba a abroncarse y Adán, desde el banquillo, recibía una cartulina amarilla por quejarse. Los nuestros se echaban arriba para aprovechar los últimos 20’ de partido y se sucedían constantemente las ocasiones, pero nos faltaba acierto. Se marchaba el bigoleador y entraba Raúl García. La leyenda rojiblanca era ovacionada al entrar al campo. Y Thomas a lo suyo, un córner que ejecutaba el africano era rematado por el gran Rodrigo para poner el empate (2-2). Quedaban 10 minutos y los nuestros ya iban a la desesperada. Thomas y Saúl se quedaban de cierres y Godín seguía en lanza de ataque, sin saber que sería el héroe de la noche, principalmente por los problemas musculares que atraviesa el uruguayo, el zaguero apenas podría trotar, estaba totalmente fulminado. Por su parte, Berizzo hacía su último cambio, también de corte defensivo. Capa salía por Susaeta. Gelson se estaba convirtiendo en la pesadilla de los bilbaínos, el portugués forzaba un córner que a su vez forzó otro y que se convirtió en una doble ocasión para los colchoneros. El colegiado daba 3 minutos de descuento y en medio del asedio de los del Cholo, y medio muerto, marcaba el héroe Godín, de cabeza y en la línea de gol. Después de la verificación del VAR el Metropolitano estalló. Final, 3-2, remontada y 3 puntos para seguir arriba.

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