Contracrónica: «Planificaciones, S.A.»

Duele. Duele mucho perder un partido de esta manera, después de ponerte 0-1, dominar como se dominó en el primer tiempo, tirando incluso un balón al palo y dando sensación de controlar el partido hasta que comenzó la segunda parte. Lamentablemente en el segundo tiempo se dio ese paso atrás, que terminó en convertirse en dos o tres pasitos más, con el equipo hundido en el área pequeña. Anoche el Atleti fue claramente a menos con el paso de los minutos. Sin ser capaz de enlazar tres pases seguidos ni de sacar el balón con nada de criterio, Simeone tampoco acertó en los cambios con el marcador a favor y tras el empate fue imposible recomponerse. Pudo haber sido en ese balón que Vitolo no supo dar de cara ni a Costa ni a Torres, pero no fue. Ahí terminó todo. La lucha por mantener la persecución imposible al Barça terminó en la jornada 29. Fundidos. Sin aire. Presos de un destino escrito al final de la pasada temporada y aderezado con ciertas gotas de esperpento que no pueden faltar nunca. Porque Simeone se puede equivocar, y el mismo lo reconoció ayer, pero todos aquellos que le están esperando permanentemente con los cuchillos afilados no veo que tengan la misma inquina con aquellos que tan pronto son responsables de una sanción de dos ventanas sin poder incorporar jugadores, como de que la plantilla se quede con 16 efectivos los últimos 3 meses de la temporada, Aquellos en los que supuestamente te tienes que jugar la Europa League y disputarle la Liga a un equipo que a 18 de marzo aún no sabe lo que es perder y tiene a Messi desatado. Aún así, este Atleti está sobradamente clasificado para la próxima Champions y tiene claras opciones de aspirar al único título que puede disputar ya. Recuerden las historias de años no tan lejanos.

Por ello, Cuando tengan la tentación de apuntar con el dedo en la dirección equivocada, acuérdense de que este tipo, llamado Diego Pablo Simeone, nunca se ha puesto a llorar por todas las perrerías que año tras año le hacen aquellos que van perdiendo pasaportes por ahí. Aquellos que le obligan a empezar la temporada jugando 3 partidos fuera de casa, sin poder incorporar hasta enero a los jugadores que quieres y forzando por motivos oscuros el cambio los de símbolos de identidad que todos conocemos. Imagínense, por poner un ejemplo, cómo se habrían puesto los entrenadores de cualquiera de los dos equipos de Manchester, sin ir más lejos. Esos a los que todo el dinero del mundo les parece poco para confeccionar las plantillas de la manera que hacía yo hace ya unos cuantos años en el PC Fútbol.

Así que, cuando vayan a pedir responsabilidades, antes de hacerlo ante quien ha devuelto la grandeza al Atlético de Madrid, acuérdense de reclamar en la ventanilla correcta. Gracias.