La Pizarra de Simeone: «Edición Laboratorio»

Benditos trámites, al final… Sentarse delante del televisor un jueves a las cinco de la tarde (una menos en mi vivienda) para ver pasar la vida en 90 minutos a base de más burocracia, como en la ida y ante el Celta, no es fácil. Por suerte, ya estamos en cuartos. Cuatro partidos nos separan de Lyon. Cuatro partidos en los que, quién sabe, si veremos experimentos como los de hoy.

Generalmente, servidor tiene dos modus operandi de hacer esta sección: bien mirando las etapas del partido o bien analizando pieza por pieza el once de Simeone. Pues hoy toca cambiar de aires. Por todos es sabido que el Cholo se mantiene fiel a su 4-4-2 como nadie, pero hoy, más que ningún otro día en su carrera como técnico del Atlético de Madrid, ha toqueteado el esquema táctico buscando nuevas variantes.

El encuentro comenzó con un 4-1-4-1 en fase defensiva con Thomas (¡y no Gabi!) en el pivote, dejando a Gabi de interior y a Correa abierto a banda. Esta disposición pasaba al sempiterno “four-four-two” con el argentino (hoy, de diez) en punta. La cosa se mantuvo así un rato, pero cuando el Lokomotiv empezó a tener la pelota por mediación de Fernandes y Farfán, tras el empate, y amenazando el área que hoy defendía Axel Werner, vimos incluso algún intento de algo parecido a un 4-3-3 con Koke en la posición de extremo izquierdo y Saúl permutando su posición con Gabi. Sorprendentemente o no, así llegó el dominio de nuevo. Una vez controlado el partido, tras el gol de Saúl en la segunda parte, el Atleti se probó con el 4-2-3-1 otro tanto, con Angelito en tres cuartos escudado por Gabi y Thomas. Finalmente, con la entrada de Griezmann por Saúl, el francés ocupo la mediapunta en un 4-3-1-2. Seguramente Simeone esté preparando sistemas de juego enfocados a la llegada de Rodri, relevo natural de Gabi en el equipo, pero a su vez, jugador muy distinto al capitán con la redonda en los pies.

Más que nada en eso consistió el partido. Cambios de dibujo en busca de nuevas fórmulas propensas a llevar al equipo a la victoria. Y parece que funcionaron. La adaptación a estos distintos esquemas por parte de Thomas fue muy buena, la de Koke, buenísima, pero la de Correa, superlativa. Es seguramente el mejor partido de su carrera el que ha firmado esta tarde en Rusia. Gol y dos asistencias, la última de ellas, debería contar por doble (si no triple…). En esta edición de bolsillo de la Pizarra, quiero personalmente desear pronta recuperación a Filipe Luís Kasmirski. Muchas veces él nos ha enseñado el camino. Ahora, en una nueva etapa sin él, tendrán que ser sus compañeros quienes asuman el peso del juego y reclamen la pelota. Al menos esto, porque como él, y Griezmann, nadie más lee el fútbol del Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. Nada más por hoy. ¡Nos vemos el domingo!