28 abril, 2024

Volvía el Atleti al escenario en el que comenzó todo hace poco más de 6 años. Entonces nadie sabía dónde nos iba a llevar aquella nueva aventura que arrancaba en medio de una tormenta de grandes proporciones. Seis años después, aquel equipo insulso que no jugaba a nada y estaba más cerca de los puestos de descenso que de los de Champions es hoy una máquina de ganar que sabe perfectamente lo que hace, aunque a veces sea un equipo impreciso en las transiciones defensa – ataque, con poca capacidad de salida o que abandone a su suerte a su hombre referencia arriba. Hoy ha sido así. Griezmann ha resuelto un barullo en el área rival a los 40 segundos de partido y ahí se acabó todo. Solamente hubo un espejismo de juego durante los últimos 20 minutos del primer tiempo, en los cuales el Atleti jugó en campo del Málaga y combinó con más fluidez. No obstante, de ocasiones nada de nada. Diego Costa estaba demasiado solo arriba y nadie le encontró en ningún momento. Por su parte, Vitolo trabajó muy bien, pero se le ve aún desubicado en el campo, demostrando lo difícil que es siempre para los nuevos entrar en el engranaje futbolístico de Simeone.

FOTO: LaLiga
FOTO: LaLiga

La segunda parte fue un monólogo constante del Málaga que, a pesar de todo, únicamente obligó seriamente a Oblak en un fantástico tiro libre de Rosales. Una vez más, el esloveno voló para sacar una de aquellas manos que solo él es capaz de sacar. De esas que ganan puntos cada partido. Mientras tanto, el Atleti seguía sin fluidez alguna. Era incapaz de dar tres pases seguidos. No digamos ya de llegar al área contraria o inquietar. Correa no mejoró a Vitolo, aunque la entrada de Thomas por Gabi pareció provocar una sensación parecida a la de tener la situación controlada.

Mención aparte merece Griezmann, que no tiene nada que ver con el de la primera vuelta. Este Griezmann hoy se ha echado el equipo a la espalda y no ha parado de trabajar a destajo. Capaz de recuperar el balón cerca del área propia y llevarlo el solo hasta el área contraria, nos ha conmovido a todos con el gesto que ha tenido dedicando su gol a Nacho Barberá, Cholito, al que la fatalidad ha truncado el futuro y los millones sueños que todos hemos tenido con 15 años. Va por él y por su familia.

Aún quedaba terminar el partido después de siete minutos de añadido debido a un choque de Torres con Lacen en el que este último tuvo que ser retirado del campo con un traumatismo craneoencefálico. Afortunadamente, un susto sin consecuencias. Jugó mal el Atleti, sí. No hay ningún problema en reconocerlo, pero volvió a sacar 3 puntos que le mantienen como única alternativa al Barça y con 15 por encima del quinto puesto. En la Rosaleda. El campo que hace 6 años fue nuestro solsticio de invierno. Aquel a partir del cual el día fue venciendo a la noche. Ahí seguimos.

Deja una respuesta