12 mayo, 2024

Ante el ambiente de duda generalizada que se respiraba en la previa del partido después de los últimos tres resultados y los pensamientos en voz alta más o menos apresurados vertidos sobre la credibilidad de plantilla y entrenador, llega una victoria balsámica que sirve para afianzar al equipo en la segunda posición de la Liga y restañar las heridas recientes provocadas por la eliminación en Copa y el empate en ante el Girona en Liga la semana pasada.

No contribuyó a disipar las dudas la primera parte del Atleti. Muy plano, tieso de ideas y muy lento en la circulación, sólo se pudo rescatar un remate de fantasía de Griezmann que se estrelló violentamente en el palo tras un gran centro de Juanfran por la derecha. Fue un oasis en el desierto. El centro del campo seguía con las persianas cerradas y las opciones se reducían a balones largos a Torres que, junto con Griezmann, fue de lo poco que se salvó antes del descanso.

FOTO: AtléticodeMadrid
FOTO: AtléticodeMadrid

La segunda parte comenzó con el sintomático cambio de Koke por Carrasco en un claro mensaje y toque de atención de Simeone hacia alguien intocable para él. Es obvio que el vallecano no está atravesando por su mejor momento. No se le discute la actitud, pero está tremendamente impreciso y precipitado con el balón, incluso en situaciones que no deberían suponer un problema a un jugador de su calidad. Lo cierto es que la movilidad de Carrasco, que tampoco está para tirar cohetes, y sobre todo Saúl, que adelantó su posición y decidió echarse el equipo a la espalda, sacaron al partido de su letargo la defensa de Las Palmas, muy cómoda hasta entonces, comenzó a agitarse. Ya sabemos cómo suelen acabar esos vaivenes en los equipos de Jémez. En los cinco primeros minutos de la segunda parte ya había habido más disparos sobre la portería insular que en todo el primer tiempo. Torres y Griezmann (¡por fin Griezmann!) se asociaban cada vez con más peligro y el juego se iba volcando cada vez más sobre el área rival, hasta que una recuperación de Juanfran y el consiguiente balón al espacio que pedía la carrera de Antoine fue culminado por éste con un sprint de 40 metros y una sutileza por encima de la salida de Chichizola. Pudo hacer el segundo el francés minutos después, tras un tiro en el pie de la defensa de Las Palmas al sacar el balón, pero su cuchara se volvió a estrellar en el palo. No tardaría en llegar de nuevo el gol en otra contra que hizo buena Fernando Torres, recortando a Navarro en la frontal, fusilando por arriba a Chichizola y culminando un gran partido. Está claro que sus mejores años ya quedaron atrás hace tiempo, pero siempre está ahí cuando se le necesita. Hoy iba a ser suplente. No obstante, los problemas estomacales a última hora de Gameiro le sacaron a la palestra y, junto con Griezmann y Saúl, fue el mejor del partido. Siempre la referencia válida arriba aguantando todos los balones que le llegaban por arriba y aprovechando la ocasión que tuvo a la contra.

El partido acabó con un nuevo contragolpe que acabó en el tercer del gol, gracias a un extraño arranque de generosidad de Carrasco para con Thomas. Ya estaba en el campo Vitolo, que dejó la sensación de estar ya preparado para más batalla, y por fin pudimos acabar un partido sin sobresaltos, con el corazón en su sitio y no en la garganta. Victoria balsámica que promete una semana tranquila y ayuda a ver el futuro el Liga con mucho optimismo antes de afrontar la visita del Valencia en un choque que puede servir para descolgar a un rival directo, aclarar mucho más la clasificación y acallar ciertos histerismos infundados.

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