14 mayo, 2024

Un pésimo centro del campo condena la ida de Copa

Miles de preguntas y teorías surgen en la cabeza del aficionado colchonero tras la derrota de Copa. Si echamos la vista atrás para analizar la ida de los cuartos de final de Copa del Rey frente al Sevilla varios son los errores que se cometieron. En la segunda derrota en el nuevo estadio, la primera contra un conjunto español el centro del campo atlético fue todo un horror. El peor encuentro de Koke y Saúl en lo que va de temporada ha condenado al Atleti en la ida de los cuartos.

FOTO: LaLiga
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Las primeras lanzas de culpabilidad fueron hacia el guardameta Miguel Ángel Moyá, con la cuartada de que el centro de Jesús Navas, rebotado en la pierna de Lucas Hernández, iba fuera. Bien pudo ser uno de los culpables de la derrota, pero de los que menos ya que en la primera mitad del encuentro el portero mallorquín realizó unas cuantas paradas dignas de colgar en tu habitación con un póster. El principal culpable de la derrota, sin lugar a dudas, fue el centro del campo colchonero. Gabi, Saúl y Koke se vieron superados por un N´Zonzi imparable durante todo el partido. Gabi estuvo más o menos seguro atrás pero a la hora de salir a la ofensiva se quedaba sin ideas. Al igual que les pasaba a los otros dos canteranos. Los partidos de Saúl y Koke fueron pésimos. Saúl mal en ambas partes del campo, con pases mal dirigidos y sin saber que hacer. El organizador del juego habitual, no organizó, no veía los desmarques y cuando los veía su compañero tenía dos jugadores rivales encima. Koke no estuvo nada fino y eso en el Atleti se nota y mucho. Mientras tanto, N´Zonzi estaba en todo. Sus piernas eran como si de «Plastic Man» se tratara. No dejaba pasar nada y sus galopadas, sus peleas por alto y sus pases entre líneas fue lo que en realidad mató al Atlético de Madrid.

Vitolo, que no se jugó una mala primera mitad, fue sustituido por Correa en el descanso, que tampoco estuvo fino pero no fue su peor partido ni de lejos. Estuvo participativo pero falló y erró en algunas decisiones que no hay que desperdiciar y menos contra un Sevilla que, aún estando mal, en cualquier momento puede complicarte. Este miércoles lo volvieron a demostrar. Carrasco salió por Koke y la cosa no mejoró en absoluto. Era como tener un jugador menos en el campo a la hora de defender, y si el Sevilla antes ya empezaba a ser superior, este cambio le puso la guinda al pastel.

Si el centro del campo colchonero hubiera estado fino en el partido, seguramente la eliminatoria sería favorable para los de Diego Pablo Simeone o, por lo menos, no habría sido una derrota. Ahora solo queda mejorar para la vuelta del martes en el Sánchez Pizjuán e intentar sacar adelante la eliminatoria demostrando quien es el Atlético de Madrid y sus guerreros.

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