Tiago, la historia interminable
El Atlético de Madrid ha informado de la incorporación de Tiago Mendes al staff técnico de Simeone de cara a la próxima temporada, incluyendo así una nueva visión de un jugador recién retirado y que conoce a la perfección un vestuario con ganas de más. Con esta incorporación Tiago buscará aprender, más de lo que ya lo ha hecho, de Simeone para llegar, en un futuro, a lo que el técnico argentino ha conseguido. El propio Tiago ya ha confensado en alguna ocasión que le ha llamado el gusanillo de entrenar, y ya ha comenzado a preparase para ello. Y es que en el Atlético de Madrid saben de lo que se habla, y Tiago quiere continuar esa historia interminable.
Muchos han sido los jugadores que, si tiempo de reacción, han dejado los terrenos de juego para hacerse con la dirección del banquillo del equipo en el que estaban jugando. Tiago no va a hacer lo mismo, pero va por ese camino. En primer lugar hablamos del gran Luis Aragonés. En la 74/75, con tan solo seis partidos jugados, Luis dio el paso al banquillo y comenzó así una historia que culminó como todos sabemos, consagrándose con la selección española. Luis Aragonés estaba evocado a la dirección de los banquillos, y es que su posición en el campo (mediocentro), provocó que su visión futbolística fuese magistral y lo plasmase en los equipos a los que llegaba, pero siempre con un amor predilecto por el Atlético de Madrid. El Sabio de Hortaleza consiguió una liga, cuatro Copas y una Supercopa, todo ello con el Atlético exceptuando una Copa que conquistó con el Barcelona, además de un título de Segunda división con el que consiguió el ascenso a primera, todo ello de la mano del Atleti. También consiguió la intercontinental con el Atleti, además de la ya citada Eurocopa donde, junto a Torres, mostraron al mundo de lo que es capaz de hacer alguien como Don Luis.
La historia, con años de diferencia, continuó en Diego Pablo Simeone. El técnico argentino, al igual que Luis, tomó los mandos de Racing de Avellaneda en un mal momento. El cuadro argentino en el que el militaba se encontraba en puestos de descenso y la dirección del club confió en Simeone, quien con una gran preparación consiguió remontar la situación. Después de Racing, Simeone cogió experiencia en grandes clubes como Estudiantes, River Plate o San Lorenzo, para después aterrizar en Italia en donde llegó para dirigir el Catania. Pero en 2011 llegó para dirigir el equipo del cual fue un referente en la 95/96, año en el que el Atlético se alzó con el doblete de Liga y Copa. Simeone, mediocentro como Luis Aragonés, llegó al Atlético de Madrid para remontar una situación desastrosa y llegar a la situación de hoy en día, una situación en la que el Atleti, de la mano de Simeone, busca campeonar por España y Europa. Por tanto Simeone continuó la historia que Luis Aragonés comenzó hace años, y de que manera está continuando dicha historia.
Y ahora Tiago, con más de 500 partidos a las espaldas, se une a la historia interminable de una manera diferente. Tras ocho temporadas como rojiblanco y siendo muy querido por los aficionados, ha rechazado ofertas del continente asiático para aprender de uno de los mejores técnicos del mundo, sino el mejor. Simeone será el mentor de otro mediocentro que le dará un plus para intentar conseguir formarse y en un futuro tomar las riendas y seguir la estela del argentino en el Atlético de Madrid. Y es que la afición estaría más que contenta de que Tiago, un jugador de los pies a la cabeza, pueda llevar al Atlético de Madrid a lo más grande. Este nuevo rol dará un plus a Simeone, y es que el primer trabajo de Tiago será el de intentar agilizar la vuelta de Costa, del que según todo indica será mentor y «su» ‘Profeo Ortega’ personal en los seis meses que esté el hispanobrasileño sin disputar un encuentro. Además Tiago podrá dar una visión más cercana al terreno de juego, ya que su participación en la plantilla durante los años del Cholo le hará aportar una visión diferente y que seguro falta en el staff colchonero. Por ello, Tiago Mendes continuará una historia que se prevé interminable.
