29 abril, 2024

Tras una noche de tormenta en Madrid y su continuación durante la mañana, ayer, 6 de julio de 2017, volvía el Atlético de Madrid a los entrenamientos en el municipio de Majadahonda. Bajo ese cielo de apariencia invernal pero en pleno mes estival, el Atlético de Madrid saltaba a los campos inferiores de la ciudad deportiva colchonera. El nuevo escudo ya lucía en la bandera rojiblanca más alta, en las equipaciones de nuestros jugadores y en las vallas y accesos del recinto, dando así la bienvenida a una nueva temporada. 19 futbolistas, 14 del primer equipo y cinco canteranos eran los disponibles para Diego Pablo Simeone, entre los cuales se encontraban, los lesionados al final de la última campaña; Juanfran, Vrsaljko y Augusto Fernández.

FOTO: Atlético de Madrid / Alberto Molina
FOTO: Atlético de Madrid / Alberto  Molin

El futbolista bonaerense de 31 años que se lesionó (rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha) el 25 de septiembre de 2016, en el encuentro que enfrentaba al club del Manzanares con el Deportivo de la Coruña, dejaba claro, por aquellas fechas, su optimismo ante los medios en la clínica CEMTRO de Madrid: “Volveré con más ganas que nunca”. Ese día, se despedía de la temporada y comenzaba una larga y tediosa recuperación hasta hoy, día en que volvía a calzarse las botas junto a sus compañeros.

Solo le queda olvidar el año anterior y seguir adelante. No tendrá que pensar más en todas esas sesiones de trabajo en solitario en el gimnasio; sesiones de entrenamiento de sus compañeros en las que tan solo podía observar; 38 partidos de liga, 12 de Champions y 8 de Copa en la grada apoyando a su equipo sin poder aportar en el césped; viendo como la posición que él ocupa, solo daba vueltas y vueltas en la cabeza de su entrenador debido a la falta de efectivos en dicha demarcación. Sus hijos fueron su mayor apoyo en esos días aciagos y gracias a ello entre otras cosas, el jugador ex del Celta, ha podido recuperarse al cien por cien. Es importante decir, eso sí, que gracias a Tiago y a todos aquellos médicos, fisios y preparadores físicos, el de Buenos Aires ya puede reincorporarse a la disciplina colchonera.

Augusto viene con ganas de comenzar la temporada, al menos eso es lo que ha demostrado en un día gris bajo la lluvia en el Cerro del Espino de Majadahonda. No solo él está ansioso del comienzo del curso, todos sus compañeros han mostrado un gran interés en la primera sesión de pretemporada 2017. El medio campista argentino terminó el entrenamiento con buenas sensaciones. Tras esos primeros estiramientos y toques de cabeza con el balón por parejas, para la activación del organismo, el equipo completó el circuito físico, hizo carrera continua y realizó una serie de rondos a máxima intensidad. Augusto ha vuelto y de la mejor manera.

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