Kevin Gameiro. El olvidado que llegó para hacer olvidar

El delantero francés del Atlético de Madrid llegó a la capital española procedente del Sevilla como un fichaje top. Empezó bien, cogiendo el balón en los últimos minutos en el Calderón para tirar un penalti que parecía definitivo y lo hizo perfecto transformando el mismo, aunque no valiera luego para conseguir la ansiada victoria. Serían otras 15 veces más, las que Gameiro perforaría la portería rival sumadas a 7 asistencias. No son malos números para el primer año, pero se esperaba mucho más de él.

Una pubalgia arrastrada en el tiempo hizo que tuviera que pasar por el quirófano en este mismo verano. Quizás no ha sido en el momento más apropiado, ya que pudo hacerlo al finalizar la temporada para empezar el presente curso a la vez que sus compañeros y parece que eso, le ha penalizado. Ha jugado tan solo 27 minutos de los siete partidos disputados en liga en este año y es que, actualmente, la competencia es durísima. Antoine Griezmann, su compatriota, es intocable; Ángel Correa ha dado el paso adelante que se le solicitaba, tanto, que es pichichi del equipo junto a Carrasco con 3 tantos, (otro a tener en cuenta arriba); Vietto está contando más para ‘El Cholo’ arrancando como titular en alguna ocasión aunque sin fortuna de cara al gol y Fernando Torres, exceptuando el primer partido en el Metropolitano que salió de titular, suele entrar de revulsivo aunque tampoco pasa por su mejor momento tras su vuelta a tierras madrileñas. Todo esto, sin contar el recién y esperado fichaje de Diego Costa.

Ese es el resumen de la situación a la que se tiene que enfrentar Kevin cada día. Hay un dato muy llamativo que lo aleja aún más si cabe de la entidad rojiblanca. El galo no ha disputado ni un solo minuto en UEFA Champions League, lo que quiere decir que, de seguir así, en el mes de enero cuando se abra el mercado invernal, podría jugar competición europea con otro club y es algo que tanto el jugador como el futuro e hipotético equipo valoraría mucho. Gameiro costó en su día cerca de 30 millones de euros y en el primer mes del año 2018 podía irse por una cantidad cercana a los 20 amortizando así su fichaje (en cierta manera). No obstante, aún queda para tal propósito y sabemos que Diego Pablo Simeone premia el esfuerzo de sus jugadores, con lo que el francés aún tiene margen de mejora y puede luchar por hacerse un hueco en el once en el que la premisa principal es la competencia interna y el esfuerzo personal.