Desde la confirmación de la sanción de la FIFA por el Tribunal de arbitraje deportivo, el Atlético de Madrid ha ido perdiendo interés en todos los fichajes que quería acometer antes del fin de mercado estival y, de la misma manera, los futbolistas en cuestión han hecho lo propio. Los casos de Sandro y Lacazette son los más claros. Ambos jugadores pondrán rumbo a la Premier League a no ser que haya un repentino cambio en sus decisiones. El jugador español se marchará al Everton de Ronald Koeman por una cifra cercana a los 6 millones de euros, mientras que el internacional francés parece ser que lo tiene hecho con el Arsenal por algo más de 50 millones.

El Atlético trabajaba en sus contrataciones al igual que en las de Diego Costa, Fabinho y Vitolo, de hecho en estas últimas, el club del Manzanares tiene todas sus esperanzas (en enero tan solo podrán inscribir un máximo de tres futbolistas). Diego Costa tiene todas las papeletas a terminar en el club colchonero a las órdenes de Diego Pablo Simeone y, sobre todo, de ‘el Profe’ Ortega para no perder físico y, en enero, estar listo para incorporarse para la segunda vuelta de la campaña. Otra opción era la de marcharse a China o a un club menor de la liga Santander pero la descartaron por el nivel de exigencia correspondiente. El miedo de el de Lagarto era ante todo la idea de poder quedarse sin jugar el mundial de Rusia del verano de 2018. No obstante, Lopetegui ha puesto toda su confianza en el ariete hispano-brasileño. Por su parte, la contratación de Fabinho, el medio centro defensivo del Mónaco, es la más remota pero siempre está esa posibilidad de su incorporación en enero. El máximo problema estaría en la participación del jugador en la más prestigiosa competición continental a nivel de clubes con su actual equipo, lo que haría imposible su apoyo, en dicho torneo, al Atleti en caso de que llegásemos de nuevo a la fase final de la UEFA Champions League.
Víctor Machín, más conocido como Vitolo es el tercer jugador en esta situación o, al menos, una semejante. La directiva del Atlético de Madrid tratará de cerrar el fichaje del jugador canario intentando que sea antes del miércoles 12 de julio, fecha en la que el futbolista internacional español se tendría que incorporar a los entrenamientos del Sevilla. A esta pugna de tira y afloja, se unió el club del archipiélago, la U.D. Las Palmas ya que se trata de que los canarios actúen de puente hasta que Vitolo pueda firmar contrato con los nuestros en enero de 2018. El Sevilla no pretende deshacerse del jugador español pero su desembarco en el club de la isla que le vio crecer, para después terminar en el Atlético, parece inminente. Cabe destacar, eso sí, que los nuestros tendrán que pagar la cláusula de rescisión cifrada en 40 millones de euros si definitivamente quieren que la operación se ejecute ya que el club hispalense no está por la labor de cooperar y menos aún, negociar.
El Atlético lo último que quiere, o al menos debería desear, es el hecho de obtener una nueva sanción por actuar ilegalmente. Por este mismo motivo, el club colchonero no escatimará en consultas a la Federación Española de Fútbol y se asegurará de que todos y cada uno de sus movimientos estén en la más estricta validez. Las inscripciones de un jugador de la Liga no requieren de los mismos requisitos que las procedentes del extranjero, caso de Diego Costa por ejemplo, en el cual se precisa de la aprobación de la FIFA para autorizar el traspaso. El Atlético de Madrid tratará de finiquitar el traspaso de Vitolo, pasando antes por el club presidido Miguel Ángel Ramírez Alonso, cuanto antes y así evitar la incorporación del futbolista a las órdenes del nuevo entrenador del Sevilla, Eduardo Berizzo.