Seis años y Simeone, otra vez más, volvía a La Rosaleda, el estadio donde debutó con el conjunto colchonero. Muchos años han pasado desde aquel debut, y con ello muchos éxitos, pero la esencia no ha cambiado. Partido a partido, los del Cholo afrontaban el primer encuentro de los diez que quedan, en una correosa visita a un campo difícil.

Inició el encuentro en La Rosaleda y Thomas, hoy titular ante las muchas bajas, partía por la banda derecha, dejando el centro del campo a Gabi y Saúl. En apenas dos minutos de juego, Thomas en primer tiempo y posteriormente Keko probaron fortuna con dos centros laterales, siendo así los primeros del encuentro, sin rematador alguno. El Atleti buscaba la posesión del balón y Koke, tras una buena transición inicia por Thomas, probó fortuna desde la frontal que atrapó Kameni sin problemas. Los de Simeone buscaban el interior con Thomas y el vallecano, dejando las bandas para los laterales (Juanfran y Filipe Luis). No se llegó al minuto diez cuando Savic, hoy acompañado por Lucas en la zaga, chocó con Miguel Torres en una acción ofensiva que quedó en un susto. Llegado al cuarto de hora, y tras dos acciones de ataque del Málaga, se retiró lesionado Miguel Torres y dio paso a Ricca. El conjunto dirigido por Míchel aculó al Atleti con acciones laterales, aprovechando los saques de banda de Luis Hernández. El Atleti buscó calmar el encuentro y tras un error de Gabi, Lucas derribó a Keko, ex rojiblanco, cuando buscaba aprovechar el error pero el francés derribó al español y vio la amarilla. El Málaga parecía mejor y Sandro, tras una gran jugada individual, no consiguió ver portería ante una gran acción defensiva de Thomas. Llegado el ecuador del partido se sentía la tensión, con la afición malagueña encimando al arbitro, un colegiado que se acercó a amonestar verbalmente al técnico boquerón. En lo futbolistico, el centro del campo colchonero perdía balones constantemente y Keko, tras una recuperación en tres cuartos de campo, recibió en el área donde calló, reclamando una pena máxima que el arbitro de la contienda no señaló. Pese al mal juego, el Atleti está en su mejor momento de la temporada y lo que tiene, lo transforma. Torres recibió de espaldas la frontal del área, se dio la media vuelta y filtró un pase perfecto para Koke, que no falló e hizo el primer tanto. El vallecano transformaba un precioso tanto, que lo celebraba señalando el escudo, después de una gran acción de ‘El Niño’.
Llegada la media hora de partido, con la ventaja mínima en el marcador, Savic vio la amarilla tras una entrada sobre Sandro. Era la segunda del partido, estando así los dos centrales colchoneros amonestados. El encuentro continuó por el mismo camino con el que se desarrolló la primera media hora, con un Málaga más llegador y un Atleti aguantando en el centro del campo. El conjunto andaluz probaba fortuna con disparo lejanos que no venían portería, bine por puntería o bien por el buen hacer de la defensa rojiblanca. Keko y Sandro, los más activos, provocaban la continua intervención de una zaga más que atenta y bien colocada. El Málaga lo estaba buscando y Keko, tras un centro lateral, remató de espuela en el borde del área pequeña y Oblak, en su partido 100, atrapó sin problemas. Sin acciones de peligros, y con un Atleti inferior en juego pero superior en el marcador, el encuentro se marchó al descanso con un gol de Koke que adelantó a los de Simeone, que quería aprovechar los pinchazos del Villarreal y la Real Sociedad.

Se inició el segundo tiempo en La Rosaleda sin cambios en ninguno de los dos equipos. Los de Simeone seguían con las imprecisiones de la primera mitad, perdiendo balones en el medio campo y en la salida del esférico. Pese a los errores, el Málaga no conseguía hacer daño sobre la meta de Oblak. Simeone decidió mover fichas dando paso a Correa, en sustitución de un Thomas que estaba jugando por la banda derecha, y no por el centro como estaba acostumbrando. Los de Simeone, cómodo por el desarrollo del encuentro, seguía esperando en el centro del campo ante la posesión del Málaga. Mientras tanto, Cerci calentaba en la banda acompañado de Godín y Giménez esperando su oportunidad. La situación de partido recordaba a antaño, cuando el Atleti se encontraba seguro con una victoria por la mínima y dejaba a su rival jugar sus cartas, eso sí, sin llegar con peligro a la meta de Oblak. El conjunto blanquiazul lo intentaba con dos córners que no encontraron rematador. La segunda mitad llegó a su ecuador sin ocasiones claras de peligro para ninguno de los dos conjuntos. Viendo la situación del encuentro, Míchel retiró a Keko, ex rojiblanco, y dio paso a Santos. Con este cambio el técnico blanquiazul dejaba las cartas sobre la mesa, buscando rascar un puto ante un rocoso Atleti.
Los de Simeone, tras el cambio, aprovecharon el desbarajuste y tras una recuperación de Correa y una buena transición, Torres se la dejó de espuela a Griezmann que la pegó pero se marchó rozando el palo. El Atleti sabía que el Málaga estaba reestructurándose y en una buena acción de presión, Torres recibió en el borde del área, se internó en el área y se la dejó a Filipe Luis que batió a Kameni tras una preciosa vaselina. El Atleti aventajaba en el marcador en dos goles, recordando al Atleti de antaño. Tres ocasiones y dos goles, con una solidez clara y sin apenas recibir acciones de peligro. Pese al segundo tanto, Sandro siguió jugando su partido y tras recibir un balón bombeado en la frontal se la colocó y la pegó sin dejarla caer, pero Oblak atrapó sin problemas. No fue hasta el minuto 80 cuando el Málaga contó con su primera ocasión clara de peligro. Llorente, tras una falta lateral de Sandro, remató con peligro pero su cabezazo se marchó desviado. El conjunto blanquiazul estaba mostrando una gran versión y tras una gran contra, Sandro, de nuevo, se plantó en el área escorado y probó la vaselina, pero Oblak evitó el gol con una gran estirada. En la posterior jugada, Santos probó desde la frontal con un disparo pero, otra vez Oblak, desvió el balón a córner con una gran palomita. Con el partido encarrillado, Simeone decidió dar descanso a un Griezmann desaparecido por Godín. Era el momento de Oblak y Rosales, a la media vuelta, chutó desde el interior del área pero el esloveno volvió a intervenir con seguridad. Con el encuentro casi finalizado, Simeone realizó el último cambio dando paso a Giménez, en sustitución de Filipe Luis. Con este cambio Simeone decidió reestructurar la línea defensiva, dando paso a Lucas al lateral, con Godín y Savic como pareja de centrales, colocando a Giménez por delante de los centrales. Con este cambio, Cerci se quedaba sin volver a jugar en Liga (no lo hace desde 2014). Sobre la bocina, Correa recibió el esférico y la pegó desde la frontal, obligando a intervenir a Kameni con una gran estirada. El encuentro acabó con Godín sacando de puerta y una victoria más que importante.
El Atleti vuelve a recuperar sensaciones, mostrando la versión de antaño, con una gran solidez defensiva y pegada arriba aprovechando las ocasiones que fabrica. Tras esta victoria, el conjunto colchonero se coloca tercero, de forma provisional, esperando al partido del Sevilla frente al Sporting.