
FOTO: Frente Atlético
Data del 2001. El Atlético de Madrid atravesaba los peores años de su historia, segunda era su lugar. El 7 de mayo, un empate ante el Oviedo tras una intervención judicial daba paso a años de oscuridad. En estos años, el Atlético comenzó a fraguar su regreso ante equipos históricos, entre ellos la extinta UE Lleida. En su primera temporada en el infierno uno de estos rivales fue el Lleida, equipo que desapareció en 2011. En su lugar apareció un refundado Lleida Esportiu. Equipo que apareció en lugar de aquel cuadro que empató, en el Camp d’Esports, lugar donde jugarán este próximo miércoles atléticos y ilerdenses.

El 20 de mayo de 2001 ambos equipos se vieron las caras en la jornada 38. El Atlético peleaba por tan ansiado ascenso. El Lleida ya había descendido a Segunda B. Lo primero no se cumplió, lo segundo ya era realidad. En aquel encuentro el cuadro colchonero partió con Toni, Santi, Juan Gómez, Hibic y Fagiani, Aguilera, Wicky, Luque, Hugo Leal, Kiko y Dani. El Atleti necesitaba ganar, sus rivales directos habían sumado los tres puntos pero no iban a contar con su referente arriba, Salva Ballesta. Se llegó a la media hora de juego con ocasiones claras para ambos equipos, pero ninguno conseguía adelantarse en el marcador. Un larguero del Lleida y un remate de Kiko de cabeza estuvieron a punto de abrir el marcador. La más clara llegaría en el 32′. Kiko erró solo en el mano a mano y Luque, en el rechace, disparó desde la frontal y sacó el gol la zaga sobre la línea de gol. No cesaba en su empeño el Atleti pero quien no remata lo acaba pagando, y así fue. Tras un sin fin de ocasiones por parte de los colchoneros el Lleida, en una contra, hizo el primero. Renaldo recibió el balón a la espalda de la defensa y con un control orientado dejó a Toni fuera de sitio. El 1-0 subía al marcador.
El segundo tiempo comenzó con un asedio atlético y la expulsión de Vladimir, del Lleida, en el 17′ del segundo tiempo. El Atleti necesitaba remontar. Reclamaba penalti y es que la falta sobre Correa era dentro del área, no fuera. Diez minutos después la alegría llegaba al Camp d’Esports. Correa remataba un centro lateral y el Atleti ponía el empate a uno. Uno de los fondos, repleto de aficionados atléticos, estallaba de alegría y creía en la remontada. Juan Gómez la puso a la perfección y el uruguayo no fallaba. Remate perfecto. El propio Correa y Kiko tuvieron las más claras que no entraron. Los minutos pasaban y se llegó al 48′ de la segunda mitad cuando el Lleida pudo ganar el partido. Con el Atleti volcado dos ocasiones claras de gol no entraron en la portería de Toni. El empate a uno cerraba el marcador.
El Atleti perdía así fuelle con sus competidores y veía alejarse el ascenso. Un ascenso que no llegó y es que se terminó en cuarta posición, empatados a puntos con el Tenerife (74). La diferencia de goles dejaba al Atlético un año más en Segunda División.