
Foto: @equipedefrance
El Mundial de Rusia sigue y pese al adiós de España, muchas son las selecciones con atléticos que buscan alzar la Copa del Mundo al cielo ruso. En el primer encuentro de cuartos de final, en la lucha por una plaza para las semifinales, la Uruguay de Diego Godín y José María Giménez se vio las caras contra la Francia de Lucas Hernández y Antoine Griezmann, además de un recién fichado Lemar. Un encuentro entre compañeros y amigos en el cual tan solo podía quedar uno, y quedó la selección francesa con un espectacular Antoine Griezmann.

El encuentro comenzó como era de esperar, con una Uruguay cómoda atrás y cediendo el control del balón a Francia. La selección de Tabarez era el puro reflejo del Atlético de Madrid. La pareja de centrales colchonera apenas sufría con las acciones de ataque de Francia, hasta que llegó Griezmann. El galo se dispuso a botar una falta desde la frontal, amagó, la puso y Varane adelantó a Francia. Griezmann daba así la asistencia del primer gol del encuentro. Buscó responder Uruguay pero no lo consiguió pese al pundonor charrua. En la segunda mitad se dio la misma tónica hasta que, de nuevo Griezmann, controló en la frontal, la pegó y batió a Muslera que erró al despejar la pelota. Griezmann no lo celebró, por respeto a sus compañeros y a Uruguay, pero daba medio billete para las semifinales de la Copa del Mundo. Mientras, Lucas Hernández disfrutaba de un estado de forma envidiable y Giménez lloraba a falta de cinco minutos para el final. El joven central no podía contener las lágrimas de tristeza.
Uruguay caía por tanto eliminada después de sucumbir 0-2 a una Francia liderada por Antoine. Los galos se clasifican así para las semifinales en donde se verán las caras con Bélgica. La selección de los ex atléticos Thibaut Courtois, Yannick Carrasco y Toby Alderweireld eliminó a la Brasil de Filipe Luis, que no jugó ningún minuto. El lateral izquierdo, que había jugado los dos últimos encuentros, no jugó debido a que Marcelo estaba recuperado.