El Atleti visitaba Cornellà en un nuevo experimento para Simeone con Giménez como conejillo de indias en el lateral derecho. Los del Cholo visitaban a un Espanyol de viejos conocidos. Quique Sánchez Flores, técnico del conjunto períco, tiene a sus órdenes una orda de éx-colchoneros, con los que hizo historia volviendo a conquistar un título internacional (la Europa League), como son Jurado y Reyes, además de Leo Baptistao.

El encuentro comenzó en Cornellà con un inicio intenso y Giménez como lateral derecho, ante las ausencias Juanfran y Vrsaljko, ambos lesionados. La primera acción llegó a favor del Espnayol, que comenzó buscando la posesión del esférico, con un disparo mordido de Jurado que se marchó por encima del larguero. Posición peligrosa que no supo aprovechar el ex-atlético. Sin rotaciones, la consigna estaba clara: aguantar atrás y buscar salir rápido en una contra. Mientras, el Espanyol de Quique Sánchez Flores reclamó una mano de Saúl, involuntaria, en el interior del área y que el colegiado no concedió. Pese a que la posesión era del conjunto perico, el Atleti tuvo la primera ocasión con un disparo de Carrasco desde la frontal que despejó Diego López. El Atleti se encontraba cómodo, cortando las transiciones entre líneas del Espanyol pero sin encontrar el último pase en fase ofensiva. El partido estaba siendo un «box to box» en el centro del campo, entre dos equipos luchadores y con ganas de acercarse a la meta rival. Mientras tanto, Giménez, en su nuevo experimento, estaba cumpliendo a la perfección, ganando los duelos en velocidad a Piatti, una de las razones por las que Simeone ha optado por él en el lateral.
No cesaban en la lucha ambos equipos y pasado el ecuador del encuentro Godín, en una disputa con Caicedo, vio la cartulina amarilla por dejar la plancha sobre el delantero ecuatoriano. El conjunto de Simeone, que se desgañitaba en la banda, contó con un cabezazo de Torres desde la frontal que atrapó Diego López sin problemas. La segunda cartulina del encuentro tuvo los mismo protagonistas que en la primera, pero cambiando los papeles. Esta vez Caicedo derribó a Godín tras un gran recorte del charrúa. El Espanyol quería tener las suyas y lo buscaba con centros laterales, esta vez por la derecha sin encontrar rematador. Los de Quique insistían y el Atleti se amarraba atrás, como a ellos les gusta, mientra el ‘Cholo’ les pedía calma en un encuentro que se estaba volviendo loco. En este tipo de partidos el Atleti espera la actuación de un hombre, espera la actuación de Griezmann. El francés luchaba en ataque, bajaba a sacar el balón jugado y defendía, robando varios balones en tareas defensivas, que dan muestra de su gran calidad. Las imprecisiones afloraban en el Atleti, posiblemente culpa del cansancio, el Espanyol robó en el borde del área y cuando Caicedo se colaba tuvo que aparecer Savic, que consiguió cortar en una peligrosa acción. Mientras se venía arriba el Espnayol, el Atleti lo intentaba con balones largos pero Diego Reyes cortó un balón aéreo cuando Griezmann recibía en velocidad para encarar la meta local. La contienda estaba intrepidante con dos conjuntos que luchaban de tú a tú, cual púgiles sobre la lona. En la recta final de la primera mitad Giménez, por la derecha, se adentró en el área, le llegó el esférico al Niño Torres que remató mal, enviando el balón a las nubes. El medio del campo se esfumaba y el partido se convertía en un ida y vuelta, que se acabó con el pitido del colegiado, mandando el encuentro al tiempo de descanso.

El segundo tiempo comenzó con la marcha de un desaparecido Fernando Torres, sustituido por Thomas. La primera ocasión llegó de los pies de Griezmann, que disparó desde la frontal, cruzado, sin crear peligro sobre la meta de Diego López. Con el cambio, Thomas se colocó en la banda y Saúl en el medio junto a Gabi. El Atleti estaba mejor que en el primer tiempo, con más presencia en el centro del campo y buscando la velocidad de Carrasco y Griezmann en la punta de ataque. El Espanyol conseguía rehacerse del gran inicio colchonero y Piatti, un viejo conocido, recibió en el área y chutó, un balón que fue despejado por Savic a córner cuando buscaba portería. Resistían los de Simeone las embestidas del conjunto blanquiazul en un partido complicado, como se esperaba, y luchado. Tal era la intensidad que Saúl, en la lucha por recuperar el balón, vio la amarilla tras derribar a Piatti. Las imprecisiones eran constantes y el Atleti no conseguía hacerse con el dominio del esférico, buscando así la calma en un partido loco. Jurado, un jugador que pasó sin pena ni gloria por el Calderón, estaba siendo uno de los destacados en el Espanyol y tras un gran dribling sobre Godín buscó portería, pero su chut se topó con Filipe Luis. El Atleti reaccionaba y lo intentaba por medio de Saúl, pero su disparo se encontraba con un defensa blanquiazul. Llegado el 65′ Simeone decidía mover su segunda ficha, haciendo reaparecer a Gameiro tras su lesión, en lugar de un enfadado Carrasco que cuajó un buen partido. Con la reaparición del ariete bleu el Atleti parecía ir en busca del encuentro, eso sí, costándole un mundo llegar sobre la meta local.
El encuentro se iba a decidir por detalles, como esos que le gustan a Simeone y los suyos, y para ello debían entrar en un trance de concentración que les hiciera ir en busca de una complicada victoria. Gameiro, que acababa de entrar, no cesaba en la presión constante sobre los centrales e intentando combinar con Griezmann, mientras Thomas no paraba de agrandarse en el centro del campo recuperando balones a diestro y siniestro. Gameiro y Thomas habían dado el plus que el equipo necesitaba y se iba en busca de un gol que les adelantase en el marcador. Los de Cholo la tuvieron en una triple ocasión donde Gameiro no conseguía rematar, el balón le llegaba a Giménez que se la dejó a Koke y este se la puso de cabeza para Kevin Gameiro, que no conseguía batir a Diego López. El Atleti insistía y tenía que aparecer el de siempre, tenía que aparecer Griezmann. Un saque de banda le llegó a Saúl que disparó, su disparo salió rechazado y el esférico le cayó a Griezmann, que de primeras chutó y batió a Diego López por el palo corto. El técnico colchonero había acertado de lleno con los cambios y surtían efecto. Tras el gol, el Espanyol se vino arriba y Leo Baptistao, apenas un minuto después, le llegó el balón en el área y disparó, con todo a favor, pero Oblak cerró huecos y sacó un gol cantado con sus partes nobles. El esloveno volvía a hacerse grande. El conjunto perico no cedía en su empeño pese al mazazo de Griezmann y el Atleti, por medio del principito ponía la pausa necesaria a un encuentro más que loco. De lejos, Koke estaba que no era él, como si aún siguiera en Leicester. El vallecano no conseguía conectar con sus compañeros y perdía balones comprometidos para sus compañeros. Leo Baptistao, ex-rojiblanco, dio velocidad a la punta de ataque local y estuvo a punto de hacer el empate pero su disparo desde la frontal se topó con el muro Oblak, que atrapaba sin problemas. La consigna seguía siendo clara y la base del Cholismo, el unocerismo, iba a ser lo que nos deparara el último tramo del encuentro. Los de Sánchez Flores buscaban el empate con más corazón que cabeza y el Atleti se defendía con una gran seriedad, clave para un equipo campeón. Con el asedio del Espanyol, el Atleti recuperaba y los balones le llegaban a Griezmann, que lanzaba la contra o paraba el encuentro, en función de lo que el equipo necesitaba, gracias a su saber hacer. Tal es así que el propio Griezmann hizo acabar el encuentro parando el balón y recibiendo una falta con la que el colegiado señaló el final del partido.
El encuentro concluyó, el Atleti ganó y sigue abonado al unocerismo. Tres puntos más que importantes para seguir en la tercera plaza en un encuentro muy complicado, con un Griezmann espectacular, la reaparición de Gameiro, una nueva acción de Oblak que salvaba a su equipo y otra nueva consagración de Thomas. Con esta victoria, los del Cholo ya piensan en el martes, en un más que complicado encuentro frente al Villarreal.
