El estreno del Wanda Metropolitano el pasado sábado supuso también el partido número 363 de Fernando Torres, convirtiéndose así en el noveno jugador con más partidos en la historia del Atlético de Madrid, superando a Quique Ramos. Nada menos que 258 en Primera División, 40 en Segunda, 36 de Copa del Rey, 5 de Intertoto y 24 de Champions League, jalonados por un total de 119 goles hasta la fecha. Han pasado ya 16 años desde que un 27 de mayo debutara con solamente 17 años en el primer equipo ante el C.D. Leganés y en el Vicente Calderón. Eran tiempos oscuros y difíciles en la historia del club, finalizando su primer año en Segunda División y con los puestos de ascenso más lejos de lo que todos hubiéramos querido.
Era tan crítica la situación que el director deportivo por aquel entonces, un tal Paulo Futre, llamó a su oficina a un chaval imberbe del Juvenil que se estaba hinchando a marcar goles y que le había dado a España el título de campeón de Europa sub-16 unos meses antes.
«-Hola Fernando, soy Paulo Futre ¿Sabes por qué estás aquí?
-No.
-¿Sabes lo que quiero de ti?
– No.
-Quiero saber si estás preparado. Yo no tengo dudas de que estás preparado para el primer equipo.
-Sí. Es mi sueño y no le voy a defraudar», dijo mirando a los ojos de Futre.

Era la solución desesperada a una situación desesperada. Ahí comenzó la leyenda de Fernando José Torres Sanz. Una semana después conseguiría su primer gol con la rojiblanca en Albacete a pocos minutos del final, manteniendo vivas las esperanzas del equipo de volver a Primera. Lamentablemente no sería así, hubo que esperar una temporada más para que, de la mano de Luis Aragonés y con Fernando a la cabeza, el equipo volviera donde nunca debió salir. A partir de ese momento, el peso de toda la institución en su inmensa travesía por el desierto de la nada recayó sobre los hombros de casi un adolescente hasta que ya no pudo más y decidió aceptar una oferta del Liverpool tras un bochornoso 0-6 contra el Barça en el año 2007. A orillas del Mersey desplegó su mejor fútbol y lideró el duro cambio generacional en la Selección española junto también a Luis Aragonés, marcando el gol que le dio a España su primera Eurocopa después de 40 años y acordándose del equipo de su corazón en la celebración posterior por las calles de Madrid.
Después de un controvertido traspaso al Chelsea, se proclamó campeón de la Champions, teniendo una aportación decisiva en la semifinal contra el Barça, después de hacer un gol en el Camp-Nou. También ganaría una Europa League en 2013, marcando uno de los dos goles de la final ante el Benfica. No obstante, y a pesar de todo, él solo tenía en la cabeza una cosa: volver a su casa. Al equipo del que era aficionado desde siempre y en el que jugó durante 6 temporadas.
El Atleti que él había dejado no tenía nada que ver con el que era en esos años. Una Europa League, una Supercopa de Europa, una Copa del Rey un nada menos que una Liga, desde que Simeone cogió al equipo. En el verano 2014 el Cholo pidió la vuelta de Fernando al Manzanares tras la marcha de Diego Costa. Buscaba sentido de pertenencia y las características que tan bien le iban al juego del equipo tras la marcha del de Lagarto. Finalmente vino Mandzukic y Torres acabó en el Milan, deprimido y consciente de que se le había escapado un tren… No fue así, el tren volvió a pasar por su estación en invierno y un 4 de enero ante 55.000 personas, Fernando Torres volvía aclamado a la que nunca dejó de ser su casa. Desde entonces su andadura ha sido una constante superación de obstáculos de la que siempre ha salido victorioso. Acabó de delantero centro titular esa temporada, por encima de Mandzukic y marcando goles decisivos para que el equipo alcanzara la tercera plaza en el último tramo de Liga. La temporada siguiente también partía por detrás de Jackson Martínez y Vietto y acabó siendo el delantero titular junto a Griezmann, consiguiendo superar la cifra de los 100 goles de rojiblanco, haciendo una segunda vuelta espectacular y disputando la final de Champions en Milán. Una temporada después partía detrás de Gameiro y volvía a acabar por delante de él en mayo, ganándose su segunda renovación consecutiva. Hace unos días debutaba en nuestra nueva casa y él se sigue sintiendo importante. Sigue sintiendo que puede competir por jugar en su equipo y vivir el mejor momento de la historia del Atlético de Madrid siendo jugador del equipo del que además es hincha. Porque Fernando Torres, como Diego Pablo Simeone, no forman parte del Atlético de Madrid. Ellos son el Atlético de Madrid.