No habrá sido ni mucho menos el partido más importante de la carrera de Fernando Torres. Pero la ida de dieciseisavos de la Copa frente al Elche le ha servido para alcanzar la cifra de 368 partidos con la elástica rojiblanca. Con esta cifra iguala así a Don Luis Aragonés en la octava posición del ranking de encuentros disputados con el Atlético de Madrid, que sigue liderando Adelardo con una cifra de 550 partidos que parece complicado que alguien pueda alcanzar, al menos a corto plazo. Inmediatamente por delante están Gabi, que aumenta su número con más velocidad, y Juan Carlos Arteche con unos lejanos 421, por lo que parece difícil que El Niño pueda subir más peldaños en esta clasificación llena de leyendas rojiblancas, incluso Koke (333) podría superarle en dos o tres años.

Un total de 119 goles y 30 asistencias acompañan a los 368 partidos jugados en los guarismos del de Fuenlabrada con la rojiblanca puesta. Separados en 300 (104-26) en Liga, 37(11-1) en Copa y 31 (4-3) en competiciones internacionales. Curiosamente, en ninguno de esos 368 partidos Torres consiguió anotar un hat-trick, algo que se le resiste con el escudo del Atleti en su camiseta. Al igual que alzarse con un título.
Un ídolo actual como él ha conseguido igualar en partidos a la que probablemente sea la leyenda más importante de la historia colchonera, Don Luis Aragonés Suárez. Cinco títulos como jugador y ocho como entrenador, más un ascenso de segunda acreditan lo dicho. Este ascenso en el año 2002 tuvo dos nombres clave y son los protagonistas de este artículo. Torres desde la delantera y Aragonés desde el banquillo. Este último le enseñó al joven Fernando de esa época muchas de las cosas que le han hecho triunfar en el mundo del fútbol. Ha sido su maestro y se sentirá orgulloso viendo desde arriba como su alumno le ha igualado y, lo más seguro, le va a superar.