Thomas Partey debutó con el Atlético de Madrid el 28 de noviembre de 2015 en la victoria por 1-0 ante el Espanyol, entró en el minuto 57 por Vietto. El 2 de enero de 2016 da un gran paso hacia su posible titularidad marcando el gol que dio la victoria al conjunto colchonero frente al Levante (1-0). A partir de ahí Thomas siempre ha sido una gran duda para Simeone. Entonces, ¿Qué hace bien Partey?

Es muy buen revulsivo, ya que muchas veces el equipo necesita un jugador fresco que sea capaz de robar pases importantes para posteriormente formar contraataques rápidos, que sea veloz y que tenga buen tiro para anotar el tanto de la victoria, como ya demostró en el partido contra el Levante que hemos comentado anteriormente. Sin embargo, todo esto se queda en casi nada cuando ves que al jugador ghanés le falta experiencia y comete errores de principiante, exactamente los mismos que tiene el joven central José María Giménez: se ponen nerviosos en jugadas donde hay mucha presión del rival y da un pase a nadie o al propio rival. Cuando pasa todo lo contrario, es decir, cuando no hay presión del rival, centra un balón a nadie o hace un despeje sin venir a cuento en lugar de levantar la cabeza y realizar un pase.
¿Qué ha hecho Diego Pablo Simeone?
En la primera vuelta veía que el centrocampista africano no estaba preparado para jugar y mucho menos para ser titular, por lo tanto, optó por la acción de probarle en algún partido. En la segunda vuelta se lesionó Gabriel Fernández de dos dedos de la mano derecha, algo que provocó la titularidad de Thomas en el pasado partido de liga contra el Granada Club de Fútbol y posteriormente en el partido de Champions League, frente al Bayer de Leverkusen. Tras volver de la Copa África que disputó con su país, Thomas ha mejorado notablemente debido a la continuidad de minutos, aunque sigue teniendo fallos de principiante, aunque no tantos como antes. En el partido de Liga de Campeones se pudo ver su progresión en el robo de balones y como aprovechaba su gran corpulencia para no perder el esférico. Sin embargo, como se ha citado, pese a la gran capacidad para robar balones, el ghanés no sabe calcular los tiempo y cede el esférico al rival, pese a las grandes acciones defensivas acometidas por el ghanés.
El nivel del ghanés varía dependiendo de con quien y cuanto juegue. Se le nota más cómodo a la hora de jugar con jugadores como Koke, colocándose más como mediocentro defensivo, posición que no es la suya. Sin embargo, con Saúl, al no centrarse tanto, acaba «perdiendo» la cabeza. Sólo falta ver si Simeone cuenta con él o es mejor de revulsivo.