Una nueva batalla para el Atlético de Madrid. Simeone y los suyos visitaban Riazor en busca de tres puntos más que importantes. En frente un Depor que tras la llegada de Parralo parecía encontrarse como equipo. Un duelo bonito para el espectador y con opciones de gol contadas para ambos equipos. Augusto Fernández volvía a la titularidad en detrimento de Gameiro, Correa acompañaba a Griezmann.

Pitó el colegiado el inicio del partido. Riazor iba a ser testigo de un duelo de altura. El partido comenzó con un Depor valiente y un Atleti con la posesión del balón. Los gallegos contaron con dos córners sin peligro sobre la meta de Oblak frente a un tiro de Thomas alto. Tras el paso de los minutos ambos equipos se asentaron sobre el verde. Sin ocasiones claras se llegó al primer cuarto de hora de partido. Pese a ello, la actitud rojiblanca estaba siendo buena pero el gol continuaba sin aparece. Bakkali sorprendía con una buena acción en la frontal pero su disparo se marchó desviado. En defensa, el 4-4-2 estaba bastante asentado. Mientras, durante el ataque, Simeone ha buscado una variación. Un 4-2-3-1 dejaba al Atleti más abierto en el campo. Griezmann y Correa buscaban meterse entre Saúl y Thomas quienes estaban más adelantados que Gabi y Augusto. El argentino regresaba a la titularidad tras su lesión. Savic, justo antes del ecuadro de la primera parte, vio la segunda amarilla del partido. Antes, Griezmann la veía tras una fea entrada.
Los laterales colchonero aprovechaban el esquema de Simeone para llegar hasta la línea de fondo. La ocasión más clara llegó tras una maravilla de Griezmann. El francés se internó en el área y tras un espectacular recurso se la dejó a Correa que no llegó. El Atleti se encontraba a gusto en el campo pero sin ocasiones claras de gol. El gol no llegaba y Saúl lo buscaba con un disparo lejano que se marchaba muy lejano. Guilherme hacía lo mismo por parte del Depor con el mismo fin. Ninguno de los dos guardametas apenas habían intervenido hasta el momento en la media hora de juego. El Depor se acomodó poco a poco en el partido y se hacía con el control del esférico. Mientras, el Atleti esperaba atrás. Sin rapidez en el juego, el Atleti jugaba con Oblak que se metió en apuros. Se dejó atrás el balón y por poco pierde ante la presión de Lucas Pérez. El esloveno conseguía despejar el balón a la banda ante una situación clara de gol. Simeone en el banquillo muy activo. El argentino no cesaba en sus indicaciones y era amonestado por el colegiado catalán. Atrás el Atleti se sentía cómodo pero no conseguía salir jugando el balón que apenas le duraba tres o cuatro toques seguidos. El partido llegó al final de sus primeros cuarenta y cinco minutos sin opciones entre los tres palos. Mejor la actitud pero con errores en la salida de balón que perjudican las opciones de llegar al área rival.

Arrancaba el segundo tiempo en Riazor con cambios en las filas rojiblancas. Nico Gaitán entraba al terreno de juego en lugar de Correa. El argentino no había disputado su mejor encuentro y en su lugar entró un jugador que buscaba, una vez más, reafirmarse. Arrancó el encuentro con un preciso pase de Gaitán a Griezmann entre líneas que erró el francés con un flojo disparo. El argentino había entrado con actitud en el partido y contó con una ocasión clara. Disparó desde la frontal y el meta local despejó a córner. Un córner que remató Godín en plancha pero se marchó desviado. El Atleti estaba siendo mejor pero el gol continuaba sin llegar. Tras el buen inicio colchonero respondió el Depor con un par de acciones. La última un córner que remató Borges. Una acción de mucho peligro en el área rojiblanca como cada córner o centro lateral que recibe el Atleti. Juego plano el del Atlético de Madrid que no conseguía conectar con un Griezman desaparecido. Por ello, Simeone decidió dar paso a Gameiro en lugar de Augusto Fernández. El argentino volvía a la titularidad en liga en un partido donde no se vio la mejor versión del mediocentro. Pese a sentirse cómodo atrás el cuadro madrileño no conseguía volcarse ante la meta de Pantilimon. Gameiro, sin apenas incisión en el partido, había hecho el cero a uno pero quedó anulado por fuera de juego. Una posición antirreglamentaria muy justa la del ariete colchonero.
Sin ideas los minutos seguían pasando en Riazor y sin opciones de gol continuaba el Atleti. Mientras, Griezmann continuaba dejando de señas que no es el del año pasado y Gaitán de más a menos iba desapareciendo del partido. Gabi, el eterno capitán, imponía el corazón en un equipo sin cerebro que carburase el juego del equipo. El juego del Atleti continuaba sin sorprender a un Depor cómodo y que soñaba poco a poco con empatar, al menos, con un equipo decaído. Entró el encuentro en su recta final con un Atleti sin fútbol y sin nadie que pueda resolver el partido. Juanfran se veía superado por un recién entrado Andone que no conseguía sobrepasar a Godín. Simeone realizaba su último cambio. Entraba Giménez y se retiraba un muy desconectado Griezmann. El Cholo retiraba a la que se supone la estrella del equipo en una situación de estrella estrellada. Corazón como única bala. Gabi se echaba al equipo a la espalda y conseguía un córner sin rematador. Llegó la última ocasión para el Atleti. Una contra de manual era conducida por Lucas que caía derribado en la frontal del área. Una ocasión más que peligrosa para el Atleti. Gabi y Thomas junto al esférico. La pisó el capitán y Thomas, con un disparo sutil batía a Pantilimon para hacer el cero a uno. Una jugada ensayada adelantaba al Atleti. El sufrimiento llevaba a los atléticos a una nueva victoria. Una nueva victoria que traía la alegría a los rojiblancos antes del parón.
Tras esta victoria el Atlético suma tres puntos más que importantes. Con esta victoria se coloca con 23 puntos antes del parón internacional. Dentro de quince días el Atlético afrontará el primer derbi del Wanda Metropolitano. Simeone deberá afrontar ahora unas semanas de mucho trabajo.