Cuatro meses después de que nuestro sueño más anhelado y recurrente se desvaneciera una vez más en el mejor momento, volvemos a la casilla de inicio de nuestra particular odisea en busca de nuestra isla de Ítaca en forma de trofeo con prominentes asas a sus lados. Veinte años tardó Ulises en regresar a esta isla, de la cual era rey, después de pasarse diez años luchando en la Guerra de Troya, más otros diez años que le llevó el viaje de vuelta una vez finalizada aquélla y tras superar numerosas pruebas, obstáculos, encerronas y engaños propiciados por unos dioses caprichosos que disfrutaban con el sufrimiento del héroe griego que, no obstante, gracias a su ingenio y astucia fue capaz de vencer tales designios divinos y recuperar su familia y su trono.
Un año más, el Atleti continuará el viaje a su particular Ítaca e intentará alcanzarla después de haber naufragado tantas veces a escasos metros de alcanzar sus playas. Especialmente en los últimos cuatro años, durante los cuales Simeone y sus guerreros han alcanzado nada menos dos finales, una semifinal y unos cuartos de final, siendo apartados de la gloria en esos cuatro años por su maldita némesis. Un año más, nos disponemos a partir con este irreductible ejército en busca de nuevas aventuras, amén de los correspondientes obstáculos que nos encontraremos por el camino. De las encerronas y engaños esperemos no tener que hablar (iluso de mí…).
Los primeros oponentes al trono los conoceremos mañana. El primero, del bombo 1, saldrá de entre Bayern, Chelsea, Juventus, Benfica, Mónaco, Spartak Moscú y Shakhtar Donetsk. Los demás, de los bombos 3 y 4, y a la espera de que la relación se termine de completar esta noche, serán otros dos equipos de entre los siguientes: Nápoles, Tottenham, Basilea, Olympiakos, Anderlecht, Roma, Besiktas, Celtic, Feyenoord, Maribor y Leipzig.
Partimos, pues, de nuevo. Felices y sin miedo. Con nuestro particular Ulises al mando no puede haberlo después de haber derrotado una y otra vez a huestes mucho más poderosas que su ejército gracias a su inteligencia y su astucia. Mañana conoceremos las primeras etapas de un viaje que empezará el 12-13 de septiembre y se espera que concluya el 26 de mayo. Esas primeras etapas tendrán que completarse con éxito sin la ayuda de nuevos soldados, que solamente podrán incorporarse al viaje cuando se haya realizado la mitad del mismo y cuando el invierno se encuentre en su momento más crudo. Hasta ese momento los soldados más veteranos, con cientos de batallas al lado de su general, tendrán que hacer todo lo posible para llegar sanos y salvos a los cuarteles de invierno para, con los nuevos refuerzos, planear la estrategia que permita alcanzar de una vez por todas nuestra Tierra Prometida, nuestra isla de Ítaca, en el momento álgido de la primavera.
Partimos esta vez sin los nubarrones que las duras derrotas recientes provocaron en nuestro espíritu. Más convencidos que nunca de que, como hicieron el Ulises griego ayer y el nuestro hoy, hay que insistir e insistir. Dale, dale, dale… que alguna cae.