
FOTO: AtléticodeMadrid
Con el Atlético de Madrid prácticamente acabado y con un 3-1 luciendo en el marcador, el técnico argentino Diego Pablo Simeone se vio obligado a abandonar la zona de banquillos en el minuto 80 de juego por protestas al conjunto arbitral encargado de dirigir el partido.

En la primera mitad del choque, el árbitro Martínez Munuera, ya había avisado a Simeone de que éste se tranquilizara y permaneciera en el área técnica. Pero en la segunda parte le mostró el camino a vestuarios. Tras la expulsión, el entrenador se fue aplaudiendo irónicamente al juez de árbitro por su decisión. No estaba de acuerdo con algunas amonestaciones a los jugadores, y en especial al penalti de Saúl cometido a Joaquín Correa, jugador sevillista, que acabó transformándose en el 2-1 a favor del cuadro andaluz. Según el Código Disciplinario de la Federación en el Artículo 120 («Protestar al árbitro principal, a los asistentes o al cuarto árbitro, siempre que no constituya falta más grave, se sancionará con la suspensión de dos o tres partidos o por tiempo de hasta un mes»), al entrenador rojiblanco le podrían caer dos o tres partidos de sanción.
El acta de sanciones del partido recoge que, en el minuto 53, el técnico argentino fue amonestado por protestar una decisión arbitral habiendo sido informado anteriormente. Más tarde, a falta de 10 minutos del pitido final, tenía lugar el segundo aviso para Diego Pablo, y en el cual Juan Martínez Munuera acabó pidiendo el abandono del entrenador. Finalmente, a la conclusión del partido, Simeone asumió toda la responsabilidad de la eliminatoria en estos cuartos de Copa del Rey y felicitó al Sevilla nombrándole «justo vencedor». Tanto en el partido de ida en el Wanda Metropolitano, como el jugado recientemente en el Sánchez Pizjuán, clasificando al conjunto de Vincenzo Montella para las semifinales de esta temporada 2017/2018.