Tras dos decepcionantes empates, ante un casi desconocido Qarabag, el Atlético de Madrid tendrá que esperar a que la suerte les acompañe para pasar de ronda. Con tres puntos en su haber, el cuadro rojiblanco ya no depende de sí mismo. El resto del grupo lo conforman la Roma, líder, con 8 puntos. Segundo se encuentra el Chelsea, con un total de 7 puntos. Después el Atleti con tres y el Qarabag con dos.

Vayamos al principio. El primer mazazo llegó en Italia, exactamente en el Olímpico de Roma. Un encuentro que acabó con empate a cero. El Atleti fue muy superior pero falló lo de siempre, el gol. Todo hacía prever que era un pequeño bache pero no, la cosa fue a más. Semanas después el Atleti calló derrotado ante el Chelsea remontada incluida. Todo parecía desmoronarse. Un punto de seis posibles dejaba al Atleti tercero. Pese a ello, quedaban dos partidos a priori asequibles. Los de Simeone tenían que viajar a Bakú y días después recibir al Qarabag en casa. Todo hacía indicar que seis puntos dejarían en un buen lugar al cuadro madrileño. Desgraciadamente, la sensación de miedo se acrecentó tras el duelo de Bakú. Un empate sin goles y que, con el empate de Roma y Chelsea dejaba un halo de esperanza. El Atleti seguía dependiendo de sí mismo. Inesperadamente llegaba al Wanda Metropolitano la primera final de la temporada. La noche de Halloween dejó un difunto Atleti. Una noche terrorífica dejó al Atlético noqueado cual púgil sobre la lona. Un total de 35 ocasiones para un único gol, el del empate de Thomas. Un nuevo empate dejaba al Atleti a expensas del resto de sus rivales.
Una auténtica carambola es lo que necesita la escuadra rojiblanca. Las opciones pasan porque el Atlético gane sí o sí a Roma y Chelsea. Eso es primordial para poder soñar con dicha carambola. A ello se le debe sumar que Roma o Chelsea pierdan o empaten ante el Qarabag. Una situación complicada y es que el conjunto azerí sólo ha conseguido sumar puntos ante el Atleti. El conjunto inglés ganó por seis a cero en territorio londinense mientras que la Roma sufrió en Bakú. Un encuentro en el que el conjunto romano venció, sufriendo, pero venció. Uno a dos para sumar tres puntos que le han colocado finalmente líder del grupo a dos jornadas para el final.
Una situación comprometida y que puede dejar apeado al Atleti de la Champions por primera vez tras cinco años. Sólo queda soñar y que el «destino» devuelva al Atleti todo lo que le debe.