Un solo partido separa al Atlético de Madrid de la gloria eterna de la Champions. En frente, el mismo rival que le arrebató cruelmente ese logro hace dos años, no un rival cualquiera, el eterno rival, el mayor de los malvados del universo colchonero: el Real Madrid. Diez Copas de Europa que contemplaran a un Atleti, que ha perdido dos finales de manera similar, con condescendencia y cierto desprecio por el que es más pequeño. Se repite una y otra vez en el lado madridista consignas que escuchamos de Luis Aragonés, como si quisieran mancillar su memoria, como si blasfemaran a conciencia. «Las finales no se juegan, se ganan», «del segundo no se acuerda nadie». Los rojiblancos plantarán cara a los desprecios de toda una vida en 90 minutos. Todo sea con la intención de amedrentar a un equipo que ha cambiado la historia reciente de los derbis, que dejó de ser el amable vecino que regalaba 6 puntos al año y que sólo luchaba por la Intertoto. Nunca más, al menos mientras en el banquillo se siente Diego Pablo «el Cholo» Simeone.
Los cristianos (y la sociedad en general) miden los años en el tiempo transcurrido desde el nacimiento de Jesucristo, los árabes desde el año de la Hégira, los chinos por ciclos de 60 años, y los colchoneros desde la llegada del Cholo. En el 5º año desde la llegada del mesías argentino el Atleti juega su segunda final de Champions (en este tiempo, la 3ª en su historia), y eso que en el principio de la temporada algunos ya querían que se fuera. El grupo de jugadores, la familia más bien, es el más joven que ha tenido el equipo del Manzanares en mucho tiempo, sin embargo no tiene nada que envidiar a ninguna plantilla de su extensa (y gloriosa) historia. Compitió la Liga hasta la penúltima jornada y se encuentra a las puertas de su primera Champions. Logros que para otros serán insuficientes si no ganan nada para el Atleti y su afición son el mayor de los títulos. Porque no miden su felicidad en las metas logradas sino en los obstáculos superados y en el esfuerzo empleado en lograrlo. Dejarse todo sobre el verde, vaciarse, quedar exhausto pero satisfecho por no haber podido hacer más, así los quiere la afición, así lo manda el Cholo.
Cualquier otro equipo hablaría de revancha, venganza o vendetta. El Atleti se ha empeñado (Cholo mediante) en hacernos ver que eso desgasta tu mente. Una nueva oportunidad para hacer realidad un sueño. Ni una sola gota de sudor en pensar en el rival, sólo hay que animar a los nuestros. Ellos morirán los unos por los otros, ganarán o perderán de pie, unidos y en comunión con su afición. Un grupo de amigos decía Koke, una familia visto desde fuera. No toda la familia podrá disputar los minutos de la gloria, eso está reservado por el destino a unos pocos.

Once serán los elegidos para grabar a fuego en la historia rojiblanca un nuevo pasaje de gloria. La gran incógnita reside en si el Cholo apostará por abrir las bandas con Carrasco o le reservará para la segunda parte apostando de inicio por hacerse fuerte en la medular con Augusto. En el eje de la defensa encontramos otra duda, Savic o Giménez. Ambos centrales han cumplido con creces junto a Godín haciendo de la portería de Oblak el lugar más seguro del planeta fútbol. Las bandas las ocuparán Filipe Luis y Juanfran, auténticos puñales durante todo el año y que son fundamentales en los esquemas del Cholo. En el centro del campo seguro jugarán Gabi, Saúl, y Koke, productos de la cantera colchonera, y que representan mejor que nadie el sentimiento de pertenencia del que tan orgullosos están los aficionados. Y arriba, la pareja que más quebraderos de cabeza a dado a los rivales en el último tramo de competición: Torres y Griezmann. El primero representa todo lo que cualquier niño sueña con hacer de mayor, solo le falta ganar un título con el club de su corazón. Es el hombre de los partidos importantes, el que marca cuando quiere, cuando más le hace falta a su equipo. El segundo es la gran estrella de este equipo, el máximo goleador de este año. El Principito ha mejorado sus cifras del año pasado y, aunque ya ganó la Supercopa de España nada más llegar, quiere alzar su primer gran título como profesional. Estos serán los once guerreros que presentarán batalla en cada balón, porque ya lo avisaron en su momento, cada minuto es la vida. Pero a lo largo de la temporada el «plan b» ha sacado de auténticos apuros al equipo. No descarten que haya tres héroes que desde el banquillo cambien el curso de la historia.

Las manías, las supersticiones, la suerte, todo queda a un lado cuando se tiene fe, auténtica fe, en este equipo. Es el mensaje de nuestro mesías: Si se trabaja y se cree se puede. (Versículo primero de la Biblia Cholista). El trabajo está casi hecho, pero hay que creer. Como creímos ante el Barcelona, como creímos ante el Bayern. Hasta el final. Hay que cumplir nuestra promesa: Nunca dejes de creer.
A las 20:45h este sábado 28 de mayo comienza el sueño de «la Primera». Casi 20.000 feligreses rojiblancos tendrán la oportunidad de vivir in situ este milagro, los demás nos «conformaremos» con verlo por Antena 3 o BeIN Sports.
Pd: Quien esto escribe les recomienda que lo vean por BeIN Sports, desprecio para aquellos que prometieron una Champions para todos y que sólo fue de 2 hasta que lo deportivo les impuso inexorablemente la retransmisión de los nuestros.