Los tres puntos más importantes en lo que llevamos de temporada. En un imponente escenario como es el Nuevo San Mamés, sudaban los de ‘El Cholo’ por vez primera la tercera elástica y lo hicieron, como no podía ser de otra manera, con victoria. En una primera parte donde apenas destacaron un envío al poste de Gaitán y un penalti detenido por Oblak, Godín fue seguramente la figura más destacada junto al esloveno. Iniciada la segunda, empezó el recital de un Atleti que, aprovechándose de los espacios que dejó un gris Athletic, dio su mejor versión en un encuentro marcado, desgraciadamente, por un polémico arbitraje.

Oblak: 9. Pese a que más allá del penalti (cómo si fuese poco) no tuvo que intervenir más que en un disparo de Iñaki, el hecho de haber detenido el lanzamiento de Aduriz fue la chispa que encendió el partido. A raíz de ahí, los nuestros empezaron a dominar en todas las facetas del juego.
Giménez: 6. De profesión, futbolista. El charrúa se adapta a todo. Hoy tuvo que asumir el peso del carril derecho y no lo hizo nada mal. Evidentemente es mucho menos profundo que Sime o Juanfran pero en defensa estuvo francamente bien.
Savic: 6. Personalmente, tengo la convicción de que Stefan es central TOP europeo cuando el esférico no va más allá del metro y medio del suelo. Aunque sea pesado, no quita que muestre esa elegancia tan suya. El montenegrino contuvo las acometidas bilbaínas, especialmente aquellas que no presentaban amenazas aéreas.
Godín: 8. El jugador que sacaba las castañas del fuego en la zaga durante el tramo más delicado del partido (minutos del 20 hasta el penalti). Un día más, imperial en aquellos balones a los que Savic por condición y Josema por posición no llegaban.
Filipe: 5. Seguramente de lo menos destacado de la noche. Intimidó a Kepa con un disparo enviado pierna mala mediante. Cometió el (muy, muy criticado) penalti y no se proyectó cuando mejor estaban sus compañeros.
Koke: 8. Ya sabemos cómo funciona Koke. Hoy la moneda salió cara y nos brindó un clínic de lo que debe ser un centrocampista. Constante punto de partida en la salida del balón y siempre punto de apoyo en el último cuarto. Estaba en todos lados. Más recitales como el de hoy, Jorge, ¡por favor!
Thomas: 6. Amigos. Amigas. Teye Partey ha vuelto a convertirse en un ser humano. Lejos de la brillantez mostrada en otros choques, cabe destacar que su primera parte no fue peor que la de Godín, pero en la segunda se le veía muy anclado al sitio y apenas se hacía notar en el juego del equipo, sin balón, poco, pero con él, mucho menos.
Saúl: 6. Esclápez sigue haciéndose de rogar. Lo conocemos bien, tanto que ni preocupa que no esté rindiendo a un nivel notable. Él se lo reserva para los meses importantes, esperemos…
Gaitán: 6. Cuando parecía que lo habíamos visto todo, esta tarde vimos a Nico alineado en el once. No sabemos el porqué pero así lo quiso Simeone. La realidad es que rindió a un nivel más que decente, estrellando incluso un balón en el poste.
Correa: 7. Angelito es especial. Creo que es la tercera vez que digo la dichosa frase en este apartado de puntuaciones, pero no me canso. Ni lo haré. Ángel Correa le debe una vida a su entrenador y lo único que hace el crack argentino es responder con la pelota. Para muestra, un botón. Hoy se encargó de abrir la lata en un escenario tan difícil.
Griezmann: 9. Hoy jugaba en la casa de campo que tiene en el norte… Y se lo pasó en grande. Dejó un gol mal anulado, un pase de gol bellísimo para Carrasco tras un saque de banda y un penúltimo pase para Koke en el primer gol de esos que solo ven los genios. Criticado, odiado incluso… Y con razón, ojo, pero cuando se posa sobre el rectángulo de juego… Qué bueno eres, Antoine.
Banquillo:
Carrasco: 7. El segundo goleador de la noche entró al campo para hacer aquello que solía cuando terminó de explotar un mediodía de domingo en Anoeta hace dos años. Dinamitar el partido y todo lo que se le oponga. Y vaya que si lo hizo.
Gabi: 4. Cuando el capitán no tiene el brazalete se deja de sentir lo que es. El Cholo le introdujo dibujando un 4-5-1 y lo único destacable de un escondido Gabi fue la pérdida que provocó el gol del Athletic.
Lucas: N/A.
ESPECIAL:
Raúl García: 8. Porque él, Rulo, siempre será RG8. Hoy metió el gol de la incertidumbre, y tras realizar una actuación muy suya, lejos de poner nervioso al Atleti con gestos tan propios de este deporte, Raúl García Escudero, recibió el esférico que provenía de un centro colgado por Córdoba, cargó la recortada, perforó la red, y ya. Ni un puño al aire, ni un: “¡Vamos!”, ni nada. Raúl García Escudero sabe cuál es su casa, y como buen hijo de vecino que es fuera de los terrenos de juego, nunca muerde ni morderá la mano que un día le dio de comer. Te queremos, Rulo. Por siempre, Uno Di Noi.