Volvía el fútbol al Wanda Metropolitano y lo hacía con un partidazo entre dos acérrimos seguidores del 4-4-2. Dos equipos que venían de hacer dos actuaciones muy cuestionadas en sus respectivos partidos de Copa. El Villarreal, antídoto de Simeone y némesis número 1 de Antoine Griezmann, venía hoy a sufrir por vez primera el fútbol del nuevo feudo rojiblanco.

En los primeros compases del partido, el conjunto de Calleja dominó sobre los nuestros, hasta finalizar con un disparo de Bacca sencillo para Oblak. A partir de este punto comenzó el rodillo del Atleti en el primer tiempo. El primer aviso llegó minutos después, cuando Thomas Partey esquivó a dos jugadores del «Submarino» y ofreció un pase magistral para Ángel Correa. El argentino forzó la primera falta peligrosa del encuentro. Tras 15 minutos de asedio colchonero por mediación del genio argentino, superlativo hoy, llegó la primera clara para el Villarreal. La afición amarilla reclamaba penalti tras suceder la acción. Se sucedieron una amarilla a Manu Trigueros por protestar y una aparente lesión que quedó en nada de Jaume Costa hasta la siguiente gran ocasión del Atleti. Hasta el momento el cuadro de Simeone estaba siendo mejor y lo estaba plasmando en el campo. Pero el gol se resistía. Y sin gol, como señala siempre el Cholo, no hay victoria. La enfermedad rojiblanca volvía a relucir en el Metropolitano.
Continuó el partido y Saúl, luego de una magnífica conducción del ghanés (que eludió hasta al árbitro), la envío a córner aún teniendo sólo a Gameiro en el flanco izquierdo. Pasaban los minutos y el Atleti, en cuanto al gol se refiere, no conseguía mejorar y adelantarse. A cinco para el descanso, y con una tensión que se podía cortar con un cuchillo, Stefan Savič resultó providencial en una contra. Contragolpe en el que Bakambu se iba solo directo a materializar el 0-1. El montenegrino no dudó y se lanzó para evitar el golpeo. Antes de finalizar la primera mitad, se descargó la tormenta. Griezmann la estalló contra el poste y Saúl falló a puerta (casi) vacía. Pero no quedó ahí. Al minuto siguiente Barbosa sacó un balón en la mismísima escuadra proveniente de un testarazo del Faraón Godín. El charrúa cumplía hoy 315 partidos como rojiblanco. Pero no lo pudo celebrar. A cero se fue el luminoso al tiempo de descanso.

Los segundos cuarenta y cinco minutos no podían empezar mejor. Correa, el mejor de la tarde con diferencia, consiguió driblar a su par para forzar un saque de esquina. El argentino se mantuvo activo hasta que comenzó un breve periodo de dominio groguet. Una ocasión de Samu Castillejo, que entró desde la banqueta, fue repelida por Thomas, que inició una contra finalizada por Saúl. Esto provocó un lanzamiento de falta que se plasmó en una jugada de estrategia al más puro estilo «Do Dragao». Correa no consiguió culminar el primer tanto. Pero tres minutos después, Ángel Correa (quién si no), abrió la lata tras un pase magistral de Griezmann. Un gol en el que el argentino la controló, se la orientó y batió a Barbosa por el primer palo. Se hacía justicia así en el Wanda Metropolitano. Gameiro tuvo el dos a cero instantes después, pero el meta amarillo hoy tenía el día y sacó el mano a mano con solvencia. El gol, pese a ir uno a cero, estaba siendo el dolor de cabeza rojiblanco una vez más. El gol no quería entrar y la ventaja no se ampliaba en el feudo atlético.
A partir de aquí comenzó el Villarreal a dominar a un replegado Atleti. Tanto va el cántaro a la fuente que al final termina por romperse. Después de varias ocasiones amarillas finalmente llegó el empate del Villarreal. A diez para el final llegó el empate de Bacca por mediación de un envío lateral en un córner. Un nuevo gol de centro lateral era encajado por Oblak. El segundo en liga en el Wanda Metropolitano. La recta final del encuentro bien se podrían resumir en un ida y vuelta con más intención que fútbol. Para el Atleti se acaba el partido y con más corazón que cabeza buscaba la portería de Barbosa. Finalmente, otra vez con el gol en la mente, el encuentro acabó con empate a uno.
Hoy se vio otra imagen de los de Simeone, pero no conseguir los 3 puntos de nuevo aleja al equipo de las plazas que ocupan Barcelona y Valencia. Tras este partido el Atleti ya piensa en la final del próximo martes. El Qarabag visita el Wanda Metropolitano en un partido donde la victoria es lo único que debe conseguir el Atleti.
