
La calidad y el fondo de armario del Atlético de Madrid en el medio del campo estos últimos años no ha sido suficiente, ya que, en parte, se ha visto truncada por la mala suerte o por la mala planificación desde la dirección deportiva, eso es a gusto del lector.
Los Koke, Saúl, Gabi, Tiago, Gaitán, Thomas y Cerci no son suficientes, ya que el portugués Tiago y el argentino Augusto se lesionaron a principio de temporada y no se ha podido contar con sus servicios, asunto más que grave sabiendo de las características de ambos en lo que a lo defensivo se refiere. Por otro lado, Thomas y Gaitán, aunque a veces tienen protagonismo en el campo, no terminan de convencer al cuerpo técnico. Y por último Cerci… el caso Cerci, que aún no debutó con el Atlético este año en Liga, aunque sí tuvo unos minutos en Copa está siendo investigado por Cuarto Milenio. Aunque algunos dicen que Simeone tiene un plan. Todo queda por ver en este último tramo de temporada.
Pese a todo este fondo de armario, Simeone tan solo confía plenamente en Koke, Saúl y Gabi y no en balde, ya que estos le ofrecen buenos resultados. El problema está cuando, como en esta última jornada frente al Granada, te falta una de las tres piezas. Contra el Granada tocó sufrir por la falta de Gabi en el centro del campo debido a la operación a la que se tuvo que someter por unas roturas en los huesos de la mano. Gaitán venía para dar esa calidad en el centro del campo, ese último pase que tanto se resistía en la Ribera del Manzanares y ese respiro en un mal momento por las bajas, como es este, a falta de 11 jornadas y peleando en Champions. No ha sido así, al menos hasta la fecha, ya que su protagonismo en la plantilla ha sido nulo.

Los Tiago y Augusto, como hemos comentado anteriormente, por sus lesiones han dejado un gran vacío en ese medio centro defensivo, lo que ha llevado a Simeone a decidir que sea Jose María Giménez el que ocupa esta posición. En Granada le vimos en dicho lugar, cuando entró sustituyendo a Gaitán en el minuto 60. No es la primera vez ya que a principio de este año 2017 se hablaba muy fuertemente por esta posibilidad, en parte debido a las diferentes pruebas que realizó el técnico argentino en las primeras eliminatorias de la Copa del Rey frente al Guijuelo y al Eibar. Colocar a Savic y Godín en el centro de la zaga, y más adelantado, entre ellos dos, al portento Giménez.
No sabemos lo que Simeone tiene en la cabeza sobre este tema, pero lo que está claro es que está buscando un medio defensivo hasta la recuperación total de Tiago y Augusto. De este último cabe decir que era una pieza fundamental en los esquemas del técnico argentino. No había explotado aún, pero se sabe de su técnica y visión de juego en el medio centro ya que venía demostrándolo en el Celta de Vigo. Cuando se lesionó a principio de temporada, por una rotura en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, Simeone sabía, a ciencia cierta, que hasta abril-mayo de este año no podría contar con un seguro en su equipo. A ello se sumó la lesión de Tiago, un caso extraño del que se desconoce su aparición, ya que se le esperaba para el mes de febrero, como el propio Simeone aseguró, y aún continúa entrenándose al margen del grupo. Otro caso en manos de Cuarto Milenio.

Por último, Koke ha pasado de ser un interior de garantías a colocarse en el doble pivote en varias ocasiones, ya que con la falta de Gabi, el Atlético necesitaba un motor desde atrás para poder arrancar en todas las jugadas. Este traslado de posiciones para el jugador de Vallecas ha sido puesto entre dicho en más de una ocasión, preguntándose sobre sí es la mejor posición para uno de las estrellas del conjunto de la Ribera del Manzanares.
¿Son buenos todos estos movimientos en el centro del campo? ¿Conviene quizás tener un 11 tipo y que las variaciones sean mínimas, con rotaciones preventivas y suficientes? Las soluciones a estas preguntas sólo las pueden resolver Simeone y sus jugadores, por lo que habrá que esperar a final de temporada para saberlo.