El traslado a la Peineta parece una realidad. Ésta será la última temporada del Calderón. Toda vez que se ha resuelto el problema que existía en relación con el Plan de Ordenación Urbana, las incógnitas sobre el nuevo uso de los terrenos del estadio y de la antigua fábrica de Mahou fueron disipadas ayer en un acto de presentación del nuevo plan. En el acto estuvieron el delegado del Área de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento, José Manuel Calvo, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, una representante de la cervecera Mahou, Paloma Boceta y el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo.

Comenzó Manuela Carmena el acto señalando que el proyecto «pasó por un momento difícil, parecía atascado, pero gracias al mejor sistema de trabajo, que es el de la escucha, ceder y buscar el bien común, lo hemos sacado adelante. Puedo agradecer a nuestros dos invitados, al Atlético y a Mahou, porque hemos realizado un buen proyecto». Enrique Cerezo en la misma línea manifestó «el acuerdo supone un buen ejemplo de la convivencia entre el Ayuntamiento y nuestro club. El Atlético representa a nuestra ciudad, somos embajadores de la capital de España, y este proyecto redunda en un beneficio común que es Madrid». Para Paloma Boceta el acuerdo supone un esfuerzo por el bien común: «hemos realizado una contribución aportando un solar a esta ciudad. Es una continuidad de Madrid-Río y a partir de ahora queremos seguir contribuyendo con las administraciones públicas».
El soterramiento inicialmente previsto para la M30 y que parecía la razón principal para que el Atlético abandonara su estadio ya no se llevará a cabo. En su lugar, según José Manuel Calvo, se hará una cubierta que costará entre 50 y 60 millones de euros. El gasto del soterramiento estaba previsto que fuera soportado por sus antiguos inquilinos, con la nueva cubierta este gasto será asumido por el Ayuntamiento para que la operación siga siendo rentable para Mahou y el Atlético. La justificación para garantizar dicha «rentabilidad» se encuentra en la reducción de la edificabilidad. La reducción de la superficie a construir se fija en los 147.000 metros cuadrados, y los edificios no podrán superar las 12 alturas. En cambio se ha aumentado la superficie destinada a zonas verdes a 79.000 metros cuadrados, una de estas zonas se encontrará en lugar donde ahora se halla el césped del Calderón. La superficie destinada a vivienda protegida en régimen de alquiler se ha elevado a 13.000 metros cuadrados. Entre las novedades de este plan, se encuentran la ampliación del Colegio Tomás Bretón y del Instituto Gran Capitán, y la creación de un instituto de servicios sociales a definir según las necesidades de los vecinos.
El Área de Desarrollo Urbano Sostenible ha señalado que será hacia octubre cuando se cumplan los requisitos administrativos para su tramitación cuya duración todavía está por concretar. Otro de los aspectos que todavía quedan por resolver es el precio de los terrenos de la Peineta que abonará el Atlético de Madrid para quedarse el nuevo estadio en propiedad. Un nuevo coste a añadir a los 160 millones de euros de préstamo que la entidad rojiblanca solicitó a una de las empresas de Carlos Slim para la finalización del estadio. El presidente rojiblanco, Enrique Cerezo apuntó en dicho acto: «no va a haber ningún problema, será a corto plazo cuando se cierre».
