Hoy viernes arranca el europeo sub 21 de fútbol, una cita en la que los más jóvenes buscan demostrar su talento para deleitar a los mejores equipos de Europa y buscar así un cartel de renombre. Una competición en la que los ojeadores de equipos como Bayern de Múnich, Atlético de Madrid y Juventus, entre otros, tendrán la vista puesta para intentar reforzar sus filas de cara a la próxima temporada. Pero en el Atlético de Madrid, y más aún con la sanción del TAS, no hace falta ojeadores y es que Polonia, sede de la competición, será una odisea para algunos rojiblancos o futuros jugadores que lleguen a la entidad colchonera y donde los seguidores rojiblancos podrán deleitarse.
En primer lugar una figura mundial, la de la promesa convertida a estrella, Saúl Ñíguez. El joven de de 22 años busca acabar su periplo en las categorías inferiores con un título que se sumaría al ya consumado con la Sub-19 en el europeo de 2012. El ilicitano es uno de los estandartes de la selección de Celades y quiere demostrar a Lopetegui de que está preparado para dar el salto, un salto que ya se ha hecho oficial después de entrar en lugar de Iniesta para disputar los minutos de descuento frente a Macedonia, encuentro que significa tres puntos más para el casillero de cara a la clasificación del mundial de Rusia del año que viene, lugar donde Saúl seguro quiere estar presente. Pero antes deberá mostrar su valía en Polonia, una odisea rojiblanca.
Saúl es el jugador rojiblanco que más renombre tendrá en la EuroCopa, pero no será el único. En segundo lugar, por orden de importancia, estará Diogo Jota. El joven portugués de 20 años ha sido uno de los pilares del Oporto, conjunto en el que ha estado cedido y con el que ha anotado un total de 10 goles. El de Massarelos regresará a Madrid para comenzar la pretemporada bajo los mandos de Simeone pero antes disputará el Europeo con su país, donde quiere convertirse en un pilar fundamental y a su vez llamar a la puerta de un Atlético que debe tirar de cedidos para reforzarse en este mercado estival.
Estos dos jugadores son rojiblancos, pero seguro que algunos gustan a la dirección deportiva y uno de ellos, según apuntan todas las fuentes, se convertirá en jugador colchonero. Este es Sandro Ramírez, quien apuntan recalará en el Atleti el próximo mes de enero y que ya ha pasado el reconocimiento médico. El boquerón quiere demostrar porqué lo quiere Simeone y hacer valer los 16 tantos y las muchas asistencias que ha dado en la presente temporada. El joven criado en la Masía de 21 años decidirá su futuro tras el europeo, pero Simeone seguro que tiene un ojo puesto en el de Gran Canaria.
Por último aparecerán una lista de jugadores que no disgustarán tanto aficionado como al cuerpo técnico. Uno de los que más suena es Daniel Ceballos, quien no disgusta en las oficinas del Vicente Calderón. El utrerano ha sonado para el equipo dirigido por Simeone pero según diversos medios podría recalar en el vecino, el Real Madrid, y por tanto será un jugador para estar atentos en un Europeo de Polonia que se convertirá así en una odisea rojiblanca.
