No perdona. Jamás lo ha hecho y jamás lo hará. Diego Pablo Simeone construye sus equipos a imagen y semejanza del argentino: fieros, comprometidos, ordenados, ganadores… Y certeros. El Atleti hoy pudo irse del Metropolitano con un 4-0 o con un 0-1, pero se fue con un 2-0, y esa ventaja, justa para algunos, holgada pala otros, se consigue castigando, como buenos “favoritos” a la competición, como no se castiga en ninguna otra competición.

El Sporting CP de Jorge Jesus es un equipo que ya lleva dos temporadas marcando tendencia en la Liga NOS. Con jugadores con calidad a raudales como Bruno Fernandes o Gelson Martins, los portugueses, sin ser un rival a evitar, no era ni mucho menos el más sencillo. Los leones lusos cuentan con una baza que no posee prácticamente ningún equipo en el continente, y es que Bas Dost es una máquina de rematar balones aéreos, como se vio en la primera parte, lo que da pie y cabida en el once a jugadores como Cristiano Piccini, al que ya disfrutamos en Heliópolis el año pasado, y que hoy fue seguramente el mejor de su equipo tras la baja de un William Carvalho que es insustituible en el 4-2-3-1. Su lesión (lo pensaba en el descanso) obligó al veteranísimo técnico a situar en un 4-3-3 a Battaglia solo en el pivote, con Fernandes y Acuña en los interiores (mi duda era por qué banda iba a jugar cada uno, porque ambos se sienten más cómodos en la izquierda). Bryan Ruiz es un futbolista muy peligroso amenazando desde el interior, pero situado varios metros más adelante, para Juanfran no fue un problema. La lucha estaba en los otros componentes de la zaga y sus antagonistas en la noche de hoy. Unos imperiales Savic y Godín mantuvieron a raya a uno de los cabeceadores más peligrosos del mundo, dejándole espacio para conectar un remate en una única ocasión. Además, el montenegrino barriendo a todo cuanto veía y el faraón saliendo con la pelota como el mismísimo káiser, fue de lo más significativo del encuentro. Ejercicio defensivo para enmarcar (7 duelos aéreos y 13 despejes entre los dos). Lucas sufrió, pero ya se va acostumbrando, y una vez más se metió en el bolsillo a su marca. Gelson Martins, protagonista de la acción verdiblanca más clara del partido, tuvo que salir disparado hacia delante y marcarse con Juanfran para poder buscar espacios. Fue un disparo a dos palmos de Oblak, pero por suerte, tenemos al mejor portero del mundo.
Pese al horrible partido de Correa y la falta de determinación de Diego Costa, el gol fue más tempranero que nunca. Hoy apareció y el equipo jugó como mejor sabe hacerlo. Koke es una pieza irregular a la par que imprescindible para echar a caminar el mecanismo cholista. Con 12 entradas, 85 toques de balón y un tanto en su haber, Jorge Resurreción Merodio fue sin duda el hombre del partido. Se adaptó a ambas bandas cuando Griezmann retrasó su posición, hizo jugar al equipo en pases cortos con mucha inteligencia y fue determinante en momentos que lo requerían. Saúl y Griezmann, por su parte, también interpretaron muy bien el partido, y con acciones clave, terminaron de decantar el resultado para los rojiblancos aprovechando el enésimo error de la pareja Coates-Mathieu.
El derbi espera, y lo disfrutaremos aquí, seguro. Partido a partido, ya llegará la vuelta y habrá tiempo de estudiar qué le deparará el destino al Atleti en el José Alvalade. En una semana contando desde hoy a esta hora, viviremos muchos momentos que nos serán familiares. Nos sonarán a Lisboa. Y hoy, años después de aquello, no recordaremos la derrota, sino aquello que ella proporcionó a los guerreros del Cholo para no tirar nunca la toalla, aprovechar cada oportunidad y penalizar cada error. Si nos vemos, dios lo quiera, en Lyon, sepan que por seguro es parte gracias a lo que sucedió aquel día que nos citó con la historia. Caer… Levantarse… Algunos disfrutamos con el proceso.