El Atlético de Madrid afrontaba la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey con varios cambios en el once, y la presencia de Carrasco y Gaitán en bandas. Simeone, con un once muy ofensivo, mostraba su interés, confeso, por la competición copera. Con Griezmann y Correa arriba, el argentino buscaba cerrar la eliminatoria en la Ribera del Manzanares.

El encuentro comenzó con un Atleti bien plantado en el terreno de juego y un Eibar que buscaba hacerse con la posesión del esférico. La ola siberiana se hacía notar en la ribera del Manzanares, y se acentuaba con la huelga de animación del Frente Atlético, que duró hasta el minuto 19:03, con motivo del cambio de escudo. El Atleti, mientras tanto, se hizo con el control del partido y dominaba el encuentro en la medular con unas muy buenas primeras acciones de Gaitán. El Eibar buscó su oportunidad en una gran contra, en la que Bebé, con un disparo escorado, buscó las cosquillas de Moyá pero intervino con una gran mano abajo. El Frente Atleti, tras el paso de los minutos, “explotó” con el himno del Atleti y el Vicente Calderón retumbaba al unísono y mostraba su repulsa al nuevo escudo. Mientras tanto, Gaitán continuaba mostrando una gran versión y conectaba muy bien con Filipe Luis y Carrasco, que caía al carril para apoyar al argentino.
En el 25’, el Atleti en una acción a balón parado ponía el primero en el marcador, con un remate de Savic, pero tras darse el gol, Mateu Lahoz decidió anular el gol por fuera de juego. La acción, a expensas del asistente, no debió ser invalidada ya que no señaló la infracción del montenegrino. Pero tres minutos más tarde llegó el primer tanto del encuentro cuando Giménez, tras un gran pase de Koke, vio a Griezmann en el punto de penalti, se la dejó y el francés sólo tuvo que empujarla, ya que Yoel había salido en falso y se encontraba fuera de sitio. Tras el gol, el conjunto armero buscó la portería de Moyá, sin fortuna de cara a puerta. El Atleti perdió presencia en el centro del campo y el Eibar se acercó. La primera mitad concluyó con una falta, al borde del área de Moyá, que se marchó por encima del larguero.

La segunda parte comenzó sin cambios en ninguno de los dos conjuntos y con un Atleti muy bien plantado y dominando cada acción del encuentro. Los de Mendilibar buscaron la posesión y en ese momento, tras una gran jugada de Carrasco, Correa se hizo con el rechace en el borde del área pequeña y fusiló a Yoel para poner el segundo. El Atleti ponía ventaja y mientras tanto Gaitán continuaba mostrando unos muy buenos minutos. Simeone, con el partido encarrilado, decidió dar paso a Gameiro, que sustituyó al segundo goleador, Nico Gaitán. El Eibar buscaba la portería de Moyá con acciones aéreas, repelidas por la zaga colchonera. Simeone decidió retirar a Carrasco, que acabó en punta, y dio paso a Gabi, restructurando de nuevo el 4-4-2 con la ‘Doble G’ en punta. Como se suele decir, Gameiro llegó y besó el santo. Un córner cabeceado por Giménez, llegó a Griezmann que ganó el saltó y vio a Gameiro, al que se la dejó para que sólo la tuviera que empujar al fondo de la red, y poner así el tercer tanto en el marcador.
Con el encuentro sentenciado, y el Atleti intentando dormir el encuentro, se marchó un ovacionado Nico Gaitán que cuajó un gran encuentro y dio paso a Diego Godín. Con este cambio, teniendo en cuenta el resultado, Simeone volvió a colocar a Giménez en el centro del campo y Godín acompañaría a Savic en el centro de la zaga. El encuentro fue a menos, con un Eibar noqueado ante un gran Atleti, que estaba mostrando una gran solidez en todo el terreno juego. Con los cambios, Simeone retocó el medio del campo, donde se situaron Gabi y Giménez, y de extremos los que empezaron como mediocentros, Koke y Saúl. El Eibar, en una acción aislada estuvo a punto de meterse en la eliminatoria con un disparo de Sarriegi, que tras un rechace le llegó en el interior del área y asustó a la parroquia rojiblanca. El final del encuentro pasó sin pena ni gloria en el Calderón, en el que el frío hacía aún más pesado el final del partido.
El encuentro finalizó con un Atleti con pie y medio en la siguiente ronda, pese a falta el encuentro de vuelta. Ahora, en una semana intensa, el Atleti hará su primer viaje a el País Vasco donde visitará al Atheltic Club, antes de la Copa del Rey en Ipurúa, donde se jugará la vuelta, y el siguiente encuentro liguero, frente al Alavés, también en el País Vasco. Entre viajes y partidos, sólo queda clara una cosa… el Atleti quiere la Copa.
