Partidazo el vivido en el Vicente Calderón entre el Atlético de Madrid y el Malaga. El encuentro lo tuvo de todo: golazos, ocasiones, buen juego y polémica. Pese a todas las circunstancias del partido el equipo de Simeone venció 4-2 sufriendo, como el ADN colchonero.

El partido empezaba con mucha intensidad y juego ofensivo por parte del Atleti. Ese buen juego se vería reflejado muy pronto en el marcador gracias a Carrasco, que remataba de manera soberbia la asistencia de Antoine Griezmann, tras el gran dribling tanto del francés como del belga. El conjunto de la ribera del Manzanares seguía muy metido en el partido y en el minuto 24, Gameiro empujaba el balón a la red después de un mal despeje de Bakary Koné. El conjunto rojiblanco dominó al Málaga en todo momento, pero pese a ello llegaron las turbulencias en el Calderón. En primer lugar, llegó la lesión de Gaitán tras realizar una falta y salió en su lugar Correa. En esa misma falta, llegó un gol brutal de libre directo de Sandro, que pilló adelantado a Oblak, que no pudo hacer nada. Pese al gol, el Atleti seguía en la misma dinámica teniendo varias ocasiones para lograr el tercer gol y al borde del descanso llegaría un golazo de Gameiro, tras un pase largo de Filipe, que le permitía a Griezmann asistir de una manera sublime a Gameiro con la cabeza, mientras corría de espaldas a la portería rival, y Gameiro batió a Kameni para hacer el segundo tanto. Con el 3-1 nos íbamos al descanso.
Ya bajo la noche madrileña empezaba la segunda parte, todo parecía perfecto para vivir una segunda mitad tranquila en la que se pudiera disfrutar sin riesgo cardiáco. Los primeros quince minutos fueron muy tranquilos para ambos equipos, con un ritmo más bajo del acontecido en la primera parte y sin apenas ocasiones para ninguno de los dos conjuntos. Pero en el minuto 60, Estrada Fernández quiso darle emoción al encuentro y expulsó a Savic por doble amarilla, en una acción en la que se aprecia como el montenegrino se tropieza el sólo y entorpece a Chory Castro. Con un jugador más, volvían las esperanzas en los jugadores malacitanos y solo cuatro minutos después, Camacho remataba de cabeza un córner y haría el segundo gol para los suyos, acercando en el marcador al conjunto de Juande Ramos. Las cosas se complicaban mucho para los de Simeone pero en este momento el Atleti aumentó su intensidad defensiva para no permitir llegadas de los blanquiazules. El plan ‘cholista’ funcionó a las mil maravillas y se culminó en el minuto 86 con un contragolpe espectacular de Carrasco que con una velocidad terrible cruzaba la pelota desde fuera del área para certificar la victoria rojiblanca. Así concluía el encuentro con una victoria muy importante.
Partido muy completo del conjunto de Diego Pablo Simeone que demostró su potencial ofensivo y mostró su capacidad de adaptarse a cualquier situación del juego. Tres puntos fundamentales para mantenerse en las posiciones altas de la tabla.