El Atlético de Madrid recibía al Madrid en el último partido del Vicente Calderón en Europa y el último derbi en la ribera del Manzanares. El sentir de los atléticos estaba claro, apoyar a los suyos pese a todo y así lo hizo, en un partido que se empezó a jugar tres horas antes en los aledaños del templo colchonero.

Comenzó el partido y el Atleti buscó lo que todo el mundo esperaba, la portería del Madrid. Giménez sorprendía como lateral y el Cholo partía con Torres acompañando a Griezmann, con Carrasco en la banda. El conjunto blanco no podía parar la avalancha planteada por Simeone y apenas en el minuto cinco, Danilo vio la primera amarilla tras dar una patada en la cara a Filipe Luis. Los colchoneros asediaban y buscaban la machada. Pasado el minuto diez, Saúl remataba a la salida del córner en el primer palo y hacía creer, algo que los aficionados colchoneros no dejaron de hacer nunca. El Atleti se adelantaba y ya “ganaba” dos cero, y es que la afición, bajo el lema “Orgullosos de no ser como vosotros”, recibió al equipo demostrando que estarán con ellos pese a todo. El Atleti ganaba, jugaba al fútbol y buscaba el segundo, cuando Torres se coló en el área y Danilo, ya con tarjeta, derribó a ‘El Niño’ y el colegiado señaló el punto de penalti. La locura llegaba a la ribera del Manzanares y Griezmann recogía el balón. El principito se plantó ante Keylor Navas y batió al tico con un disparo a la izquierda del meta blanco.
El Madrid, asustado, no podía sobreponerse al gran juego colchonero que seguía buscando la meta madridista, ya con menos ahínco tras los dos primeros tantos. La afición apretaba y todos creían. Volvíamos una vez más a demostrar que se siente, y es que ni los millones ni las copas hacen sentirse orgulloso, que no nos importaría ganarlas, pero lo que hace sentirse orgulloso es de ver luchar a los suyos como lo estaban haciendo en la noche del miércoles. Pese al buen juego, era muy probable que el conjunto blanco contara con alguna que otra ocasión y así lo mostró, con diversos disparos que apenas asustaron a Oblak, que tuvo que sacar una mano en la más clara del Madrid, aún con cero a cero. Pero cuando el encuentro estaba evocado al descanso y el colegiado pitaba lo que quería, Benzema cogió el balón en la línea de fondo, se fue de tres de forma de birlibirloque y la puso atrás, para que Kroos la pegase y Oblak sacara un mano espectacular, pero Isco, que andaba por allí, recogió el rebote y puso el dos a uno. Con este tanto y cuando la afición blanca comenzaba a animar por primera vez en el partido, los colchoneros demostraban que estarían al lado de su equipo y apoyaron a los suyos hasta que llegó el descanso.
Comenzó la segunda parte y el Madrid comenzó a hacerse con la posesión del esférico mientras que el Atleti esperaba más atrás, acusando el cansancio del inicio del partido. Cristiano lo intentaba pero Oblak, bien colocado, blocó sin problemas el disparo del portugués. Simeone decidió retirar a un buen Torres para dar paso a Gamerio y a Thomas por Giménez, colocándose así el ghanés en el lateral derecho. El Atleti lo intentaba pero el tercer tanto no llegaba con un Atleti mostrando el sentimiento del grupo, que nunca dejó de creer. Los minutos pasaban y la remontada se complicaba. Gameiro iba a contar con la más clara de la segunda mitad cuando tras un disparo, le llegó el balón rebotado y de cabeza, sin tiempo para reaccionar, remató pero Keylor se la encontró y despejó a córner. El partido estaba finiquitado, los goles no iba a caer por parte de nadie pero sí la lluvia, que quería despedir el Vicente Calderón en una noche mágica pese a no contar una remontada que hubiese sido histórica. Un diluvio llegaba cuando apenas quedaban cinco minutos pero, pese a la eliminatoria perdida y el chaparrón cayendo en la ribera del Manzanares, la afición comenzó a animar más fuerte que nunca a los suyos demostrando el que se siente. Orgullosos de nuestros jugadores se coreaba con un Simeone alentando a los aficionados, como si de la remontada o la mismísima Champions se tratase. Pensarán (si no son del Atleti), que raros son estos, pues sí. Pero nunca lo lograrán entender.
El encuentro llegaba a su fin y la afición no se movía. El Atleti había ganado pero había quedado apeado de una nueva final de Champions, otra vez contra el eterno rival. Pero eso dio igual a los aficionados colchoneros, eso no afectó pese a la lluvia. La afición pidió al Cholo que sacara a los suyos, cuando estos ya se habían metido para adentro, y el Mesías así lo hizo. Cholo sacó a los jugadores, que agradecieron el trato recibido. Mientras, con una grada vacía, los jugadores del Madrid saltaban al terreno de juego para celebrar el pase a la final de Cardiff. Juzguen vosotros mismos que se siente.
