OPINIÓN. Hoy vengo a explicar lo que es el amor de verdad, ese que vino junto al de tus padres nada más nacer y se ha hecho igual de importante que el suyo. Porque por ti mi amor, he llorado con tus alegrías, con tus penas pero ante todo hemos estado juntos superando las adversidades, amándonos más que nunca con cada obstáculo que hemos sacado juntos. Juntos es esa palabra clave en nuestra relación.

Dicen que la edad en una pareja importa, yo digo que no. Tú con 114 años de historia, yo con casi 18 años, y mira nuestro amor a cada día que pasa es más intenso, y no solo conmigo, si no con cada uno con los que empezaste una relación nada más su nacimiento, los embaucaste con tus meros colores rojo y blanco, con tus valores de no dejar de creer en la vida porque para nosotros, Atleti, no hay nada imposible.
Correría el martes 2 de mayo cuando empezaríamos a mostrarte, una vez más, nuestro amor incondicional, y que nos da igual que ganes o pierdas porque en las buenas te quiero y en las malas te amo. 4.000 aficionados cantando el himno en el Bernabéu para alentar a esos que tanto dan por el equipo. La segunda muestra de amor en una semana llegaría, el martes 9 de mayo, cuando cientos de aficionados fueron a la puerta del hotel para esperar a que llegaras porque todos somos el Atleti. Simplemente fue una sensación emocionante, en la que yo pensaba que era insuperable pero me equivoqué.
Al día siguiente llegaba el día, las calles recordaban a la mismísima Bombonera, calentando el ambiente. Tras todo el partido cantando, animándote llegaba el pitido final y ¿lágrimas? Sí, pero de emoción. Emoción por como respondían tus enamorados al son de “atleti, atleti” y bajo el diluvio universal 50.000 voces se quedaron cantándote, sintiéndose orgullosa de ti, porque eso es lo que sentimos por ti, orgullo de no ser como los otros, y de ser tuyo, con cada valor inculcado.
Tu casa por poco tiempo ya, ha vivido una y la última de tantas noches mágicas en Europa, ganando pero sin poder pasar ¿y qué? Yo salí con una sonrisa, feliz, orgulloso de esos guerreros que saltaron al terreno de juego, de los que se dejaron la piel. Orgulloso de que vosotros estuvierais más tiempo en el campo con vuestra afición que los otros, porque esto ellos no lo pueden entender, no pueden entender que te quiera por tus valores y no por tus títulos, que se queden con sus títulos porque yo me quedo contigo. Te amo Atleti.