El Atlético de Madrid visitaba al Celta de Viga en una tercera jornada en la que ambos equipos necesitaban los tres puntos para resurgir de las cenizas. Tras los dos primeros empates contras Alavés y Leganés, y el parón internacional , sólo valía la victoria para los del Manzanares y no iba a faltar la tensión y el bueno juego en lo que siempre es un emocionante partido.

Comenzó el encuentro en el Estadio de Balaídos muy vibrante. El Celta buscó hacerse con el dominio del esférico, aunque tanto los celestes como los rojiblancos buscaban las porterías rivales. Los de Simeone atacaban con mucha presencia por la banda izquierda, con un Filipe Luis intratable y un Carrasco que estaba haciendo mucho daño con su velocidad. Pese a ello, el Celta la tuvo en las botas de Señé que tras driblar a Oblak se topó con el lateral de la red. El encuentro se convirtió en un ida y vuelta, en el que Griezmann probó fortuna desde la frontal del área, que no sorprendió a Sergio Álvarez. Un minuto después, Carrasco se internó por el lateral izquierdo para centrar, sin encontrar rematador en el corazón del área. El Celta comenzó ha hacerse con el dominio del esférico, mientras que Griezmann comenzó a entrar con más intensidad en el juego.
Cuando mejor estaba el Celta, tuvo la segunda ocasión más clara del encuentro hasta el momento. Wass pasó entre líneas, para que Bongonda ganase la partida a Savic y Godín rematando al palo largo de Oblak, marchándose desviado. El colegiado Jaime Latre amonestó a Gabi por soltar el brazo en un salto con Pablo el ‘Tucu’ Hernández. A un minuto para el final, Señé también fue amonestado por cortar una contra tras un agarrón al belga, Yannick Carrasco. Sin más ocasiones, el encuentro se marchó al descanso por mucho que mejorar, sobretodo en el ataque colchonero.
La segunda parte comenzó con un Atleti superior, con ganas de hacer su partido y así se vio. Cuando apenas se habían jugado cinco minutos, Torres reclamó un penalti tras un agarrón en el corazón del área que el colegiado no vio. Pese a ello y dos minutos más tarde, Griezmann luchó un balón en el lateral, lo colgó al área y Koke desde atrás llegó para rematar a bote pronto y hacer el primer tanto del partido. El conjunto colchonero estaba siendo muy superior, mostrando el juego esperado y que faltó sobretodo en la segunda jornada. En el minuto 60, tras un balón entre líneas, Carrasco se quedó sólo frente a Sergio Álvarez, le recortó y cuando iba a rematar Hugo Mallo le zancadilleo y cayó derribado en el área, pese a la claridad, Jaime Latre no señaló la pena máxima. Tras esto, Simeone dio paso a Gameiro, retirando del terreno de juego a Torres, que no contó con su mejor día.

Con mucha presencia en el ataque, Simeone decidió dar paso a Correa que sustituyó a Carrasco, que realizó un gran partido. Apenas cincuenta segundos más tarde, Correa fue amonestado tras una entrada por detrás. Gameiro, que había saltado al terreno de juego se quedó sólo ante Sergio Álvarez, lo recortó, disparó y se topó con el lateral de la red; increíble lo que acababa de fallar el francés. Dos minutos más tarde, Saúl colgó el balón al área para que Griezmann, que estaba cuajando un gran partido, remató al palo largo de Sergio para hacer un golazo. Tal es así, que el Celta se vino abajo y en el minuto 80 llegó el tercer tanto, también de Griezmann y de cabeza. Juanfran llegó a línea de fondo, colgó el balón y Griezmann, sólo, remató al fondo de la red celeste. Tras el gol, llegó el último cambio dando paso a Tiago que sustituyó a Gabi. Con el partido sentenciado, Rossi tuvo la oportunidad más clara del Celta en la segunda mitad. El italiano iba a rematar sólo en el área pequeña, cuando Tiago se tiró al verde para desviar el balón a córner. Tras esta jugada, el Atlético mató el partido con un gol de Correa. Gameiro dribló, se la dio a Koke, este levantó la cabeza, se la puso al argentino para que batiese la meta del Celta y cerrar el marcador. Con este gol acabó el partido en Balaídos, para sumar la primera victoria de la temporada.
El Atlético de Madrid demostró de lo que es capaz con un Griezmann desatado. Tras una primera parte mejorable, los del Cholo se repusieron y demostraron de lo que son capaces. Ahora toca preparar el encuentro del próximo martes frente al PSV, en lo que será el debut en la Uefa Champions League.